Eduardo Martínez | 08-11-2012
De ese modo, los jóvenes se ofrecieron voluntariamente para hablar en adelante de Jesucristo a otros jóvenes en sus propios ambientes: “En clase, en el trabajo, en la calle o en sus lugares de diversión”, enumeró don Carlos. A todos los que se ofrecieron como voluntarios, el arzobispo de Valencia -junto a su obispo auxiliar, don Enrique Benavent- les impuso una ‘cruz misionera’ como signo de la importante tarea que asumen.
Hasta doscientos jóvenes recibieron la cruz, mientras el ‘Emmanuel’ (himno a la vez de la JMJ de Roma 2000) daba paso a otros insignes cantos juveniles. Esa síntesis de música y jóvenes dispuestos hizo vislumbrar, cual metáfora audiovisual, un esperanzador relevo generacional de cristianos. Pues mientras se disipaban las notas de aquel viejo (eterno) himno, como emocionante eco de una generación de chicos y chicas que vivió aquellas Jornadas en primera fila y ahora siguen los pasos de Jesús como adultos, un río de adolescentes y jóvenes de hoy se acercaban al presbiterio para decirle ‘sí’ al Señor.
“¡Dad una nueva versión a vuestra vida!”
Durante la vigilia de oración juvenil, don Carlos hizo hincapié en la necesidad de que los jóvenes conozcan a Jesucristo para poder “experimentar la alegría que da su amor y su misericordia”. A todos los presentes, les exhortó con fuerza: “¡Dad una nueva versión a vuestra vida mediante la adhesión total al Señor!”.
La vigilia contó con la participación de cientos de jóvenes, que abarrotaron la basílica hasta el punto que las puertas traseras del templo tuvieron que ser abiertas para que más fieles pudieran seguir la celebración. Entre los asistentes hubo numerosos participantes en el Congreso Nacional de Pastoral Juvenil (CNPJ), que organizaba ese fin de semana la Conferencia Episcopal Española en Valencia. En la vigilia de oración mensual, que fue organizada por la comisión diocesana de Juventud, los asistentes rezaron por las víctimas del complejo Madrid Arena y por los frutos del CNPJ.
La próxima vigilia con don Carlos será el 9 de noviembre, a las 22 h., en la parroquia Asunción de Nuestra Señora de Pego.