El Teléfono de la Esperanza de Valencia ha registrado un incremento en el número de llamadas de un 7 por ciento, en los diez primeros meses de 2012. El mayor aumento corresponde a problemas familiares, de paro y vivienda, debido “en muchos casos” a procesos de desahucios, según ha indicado el sacerdote capuchino Ángel Madrid, director del Teléfono de la Esperanza de Valencia.
Durante 2012, el Teléfono en Valencia ha registrado más de 7.000 llamadas, aunque está previsto poder alcanzar las 8.500 a finales de año, según Ángel Madrid, que ha añadido que “cada vez son más las personas que llaman con ansiedad, miedo o angustia ante la pérdida de su puesto de trabajo y la consiguiente pérdida de su hogar”.
La entidad ofrece un servicio de asesoría jurídica, con abogados y profesionales en la materia, que orientan y ayudan en temas de vivienda. En 2011, se registraron 358 atenciones personales por problemas jurídicos, de los que el 13 por ciento de los casos correspondió a temas de vivienda, desahucio y arrendamiento, ha añadido.
La escucha, clave
De las llamadas recibidas en los últimos meses, 65 han correspondido a “posibles casos de suicidio”, motivados por la “depresión y angustia ante problemáticas familiares, laborales y por la pérdida de una vivienda”. En esos casos “la escucha, es la primera herramienta de los profesionales del Teléfono y, luego, desarrollar una terapia”.
En total, en Valencia, el Teléfono de la Esperanza, ubicado en la calle Espinosa, 9, cuenta con el trabajo de 145 voluntarios especializados entre ellos, 42 psicólogos, 7 terapeutas familiares, dos abogados, dos trabajadores sociales, 30 coordinadores de cursos,talleres y seminarios, así como 59 orientadores por teléfono y sacerdotes.
Además de la intervención en crisis por teléfono y de forma presencial, la organización ofrece un “amplio programa” para la promoción de la salud emocional a través de cursos y talleres de crecimiento personal y de autoayuda, ha añadido.
Asimismo, aunque el Teléfono de la Esperanza atiende las llamadas a través de tres líneas en el número 96 391 60 06, ha habilitado otro, el 902 500 002, “con el mismo coste”.