M.A. Picallo / B.Nava | 17-07-2013
La beatificación prevista para el próximo 13 de octubre en Tarragona de 522 mártires españoles de la persecución religiosa ocurrida en España entre los años 1936 y 1939 incluirá a un total de 34 religiosos y religiosas y una seglar, todos ellos martirizados en la Comunidad Valenciana, la mayoría en la archidiócesis de Valencia, según han indicado fuentes de la delegación episcopal para las Causas de los Santos.
Por televisión e internet
El domingo 13 de octubre, a las 12 horas, se celebrará la misa en la que que se beatificarán a los 522 mártires y que tendrá lugar en el Complejo Educativo de Tarragona. Será presidida por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y representante del papa Francisco para esta beatificación, y concelebrada por numerosos cardenales, arzobispos y obispos, entre ellos el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro.
Desde el día 11 de octubre, la diócesis de Tarragona preparará diversos actos de acogida a los peregrinos y ofrecerá distintas rutas para recorrer el itinerario de los primeros cristianos.
El sábado 12, a las 19 horas, se celebrarán unas vísperas solemnes en la Catedral, y el viernes y el sábado tendrán lugar en el auditorio Tarraco Arena Plaza tres representaciones de la Pasión de San Fructuoso, a cargo del grupo de la Asociación Cultural de San Fructuoso.
Televisión Española dará la señal institucional de la ceremonia de beatificación, que será retransmitida en directo por La 2 de TVE.
También podrá verse por 13 TV y ser seguida en directo en la web de la beatificación (www.beatificacion2013.com) y en la del Arzobispado de Tarragona (www.arquebisbattarragona.cat). Las vísperas solemnes podrán seguirse en directo por 13TV y por las citadas páginas web.
Once religiosos de la orden de San Juan de Dios
El último decreto de martirio autorizado por el Papa Francisco del pasado viernes, 5 de julio, incluye a once religiosos de la orden de San Juan de Dios, entre ellos un valenciano y un castellonense, que atendían el entonces llamado hospital infantil San Juan de Dios, en el barrio de la Malvarrosa, y que fueron “asesinados por odio a la fe” en 1936, han añadido.
Entre los once mártires figuran dos religiosos nacidos en la Comunidad Valenciana, Leandro Aloy Doménech, de Bétera (Valencia) que contaba 64 años, y José Miguel Peñarroya Dolz, de Forcall (Castellón), de 28 años de edad.
Los otros nueve religiosos que serán beatificados son Leoncio Rosell Laboria, superior de la comunidad, natural de Barcelona, que contaba con 39 años de edad; Cristóbal Pérez del Barrio, de Palencia, de 72 años;; Cruz Ibáñez, de Sabiñán (Zaragoza), de 50 años; Jaime Óscar Valdés, de La Habana (Cuba), y 45 años; Leopoldo de Francisco Pío, de Caravaca (Murcia), y 59 años; Feliciano Martínez Granero, de Taberno (Almería), de 73 años; Juan José Orayen Aizcorbe, de Osacar (Navarra), de 37 años; Publio Fernández González, de León, y 30 años; y Avelino Martínez de Arenzana Candela, de Barcelona, hermano lego, de 48 años.
Seis maristas
Por otra parte, el Papa Francisco autorizó también hace un mes los decretos de martirio de 95 españoles, entre los que se encuentran seis religiosos maristas martirizados en Valencia en 1936. Cuatro de ellos formaban parte de la comunidad de esta congregación que regentaba la llamada “Academia Nebrija”, ubicada en el Paseo de la Alameda, número 11 de Valencia.
La comunidad marista estaba integrada por el director del centro Luis Damián Sobraqués Glory, natural de Bouleternère (Francia), que contaba 45 años; el subdirector, José Ceferino Garet Berdejo, de Centelles (Barcelona) y de 31 años; y los profesores Bernardo José Pampliega Santiago, de Cañizar de los Ajos (Burgos), de 24 años, y Benedicto José Galerón Parte, de Villadiego (Burgos) y 23 años. Junto a ellos murió también el sacerdote Arsenio de la Portilla Modrego, capellán del centro docente.
Todos fueron expulsados violentamente de la Academia y conducidos a la checa instalada en el colegio de los salesianos de la calle Sagunto, de Valencia, donde, tras ser reconocidos por un sacerdote también detenido que logró salvarse, fueron martirizados.
Otro de los maristas martirizado en Valencia que será beatificado es Millán Llover Torrent, nacido en Les Planes (Girona), que fue asesinado en Alzira a los 51 años de edad y que formaba parte de la comunidad del Colegio de S. Juan Bautista de Dénia (Alicante), del que era director.
Finalmente, el sexto marista mártir es Benedicto Andrés Monfort, de Villafranca del Cid (Castellón), que contaba 37 años cuando fue asesinado el 8 de diciembre de 1936 en el término castellonense de Albocàcer.
Dos religiosos orionistas
En diciembre de 2012 el papa emérito Benedicto XVI firmó el decreto que reconocía el martirio de dos religiosos de la congregación de los Orionistas que murieron asesinados por “odio a la fe” en Valencia en agosto de 1936.
Se trata del sacerdote Ricardo Gil Barcelón, nacido en Manzanera (Teruel) en 1873, y el postulante de la congregación Antonio Arrué Peiró, de Calatayud (Zaragoza), que también fue apresado “al correr al camión en el que se llevaban al sacerdote para estar junto a él. Los dos fueron llevados a la zona de El Saler, donde Ricardo Gil fue fusilado y el postulante, golpeado hasta morir”, según las mismas fuentes.
Doce Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y una seglar
Entre los 32 mártires asesinados en Valencia que serán beatificados en octubre se encuentran doce Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y una seglar que murieron asesinadas en diversos lugares de la archidiócesis de Valencia, también en la persecución religiosa entre el 19 de agosto y el 9 de diciembre de 1936.
En junio de 2011 el papa emérito Benedicto XVI firmó el decreto que autoriza la beatificación de estas mártires, dos de ellas valencianas nacidas en Alberique y Bétera. La primera de ellas, Josefa Martínez Pérez, que formaba parte de la comunidad del Hospital General de Valencia, buscó refugio en su localidad natal, Alberique, donde la apresaron junto con su hermana que estaba embarazada. Fue fusilada por causa de la fe el 15 de octubre de 1936 en Llosa de Ranes.
La segunda valenciana es Dolores Broseta Bonet, natural de Bétera, seglar que vivía con las religiosas en el hogar de personas mayores de esta localidad y que se refugió en Valencia en una pensión con otras cinco religiosas hasta que fueron localizadas y fusiladas el 9 de diciembre de 1936 en el Picadero de Paterna. Se trata de Josefa Laborra Goyeneche, de Sangüesa (Navarra), y 72 años; Carmen Rodríguez Barazal, nacida en Cea (Orense), de 59 años; sor María del Pilar Nalda, natural de Algodonales (Cádiz), de 65 años; sor Estefanía Irisarri, de Peralta (Navarra), de 58 años; e Isidora Izquierdo García (Burgos, 1885).
Por su lado, Martina Vázquez Gordo (Segovia,1865) fue martirizada en Algar de Palancia el 4 de octubre de 1936, y los milicianos que dispararon habían sido socorridos por ella en el Comedor de Caridad de Segorbe que había fundado, mientras que Victoria Arregui Guinea (Vizcaya,1894) fue asesinada junto a Joaquina Rey Aguirre (Vizcaya,1895) en la tapia del cementerio de Gilet el 28 de octubre de 1936.
Finalmente, la causa incluye a María del Rosario Ciércoles y Gascón (Zaragoza, 1873) quien en 1936 desarrollaba su misión como organista y profesora en el Asilo de San Eugenio de Valencia. Ella, junto con otras dos compañeras, María Luisa Bermúdez Ruiz (La Coruña, 1893) y Micaela Hernán Martínez (Burgos, 1881), fueron apresadas en Puçol y sufrieron martirio en Benavites (Valencia) el 19 de agosto de 1936.
Tres capuchinos
Además de estos 32 mártires hay otros tres, capuchinos de la archidiócesis de Valencia, que también serán beatificados el 13 de octubre y que están enterrados en el Convento de la Magdalena de la localidad valenciana de Massamagrell.
Se trata del fraile Eloy de Orihuela, nacido en este municipio alicantino el 30 de noviembre de 1876 y bautizado como Andrés Simón Gómez. En julio de 1936 se refugió en casa de un hermano suyo, en Orihuela, donde fue detenido en noviembre por los milicianos que lo llevaron a un barranco de Crevillente, “donde lo martirizaron cruelmente abriéndole el vientre con un puñal”, según las mismas fuentes. Fue sepultado en el cementerio esta localidad alicantina y desde allí, reconocidos sus restos, primero fueron trasladados al panteón de los Capuchinos de Orihuela y después a la cripta del convento de Santa María Magdalena de Masamagrell, de los Capuchinos, el 14 de abril de 1989, donde reposan.
El segundo mártir capuchino es Juan Crisóstomo, que nació en Gata de Gorgos (Alicante) el 18 de noviembre de 1874 y fue bautizado como Ignacio Caselles García. El 24 de diciembre de 1936 “fue apresado y esa misma noche fue sacado de la prisión y fusilado en el camino vecinal que une a Arneva con Hurchillo”. Sus restos fueron trasladados del cementerio de Crevillente al de Orihuela y, desde allí, al convento de Massamagrell, donde descansan desde 1989.
El tercer capuchino es el padre Honorio, nacido en Orihuela el 23 de noviembre de 1888 con el nombre de Ramón Domingo Juan Costa. El 13 de noviembre de 1936 fue apresado y llevado a la cárcel preventiva de Orihuela, donde permaneció hasta el día 30 de ese mes “lo llevaron junto a otros sacerdotes a los paredones del cementerio de Elche donde fueron fusilados y sepultados”. Sus restos descansan en el convento capuchino de Santa María Magdalena, en Massamagrell, desde el 14 de abril de 1989.