AVAN | 30-12-2013
El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha exhortado esta tarde a las familias cristianas a “hacer frente a los desafíos actuales, sin pesimismo ni insultos, sino con un `sí´ rotundo a la vida”, y les ha alentado a ser “un reclamo en los pueblos y ciudades con vuestra presencia pública, necesaria y urgente, sin violentar a nadie, sino mostrando el rostro de Dios mismo que nos ha dado Jesucristo”.
Durante la homilía en la misa que ha presidido en la Catedral de Valencia, llena de familias, y rodeado de niños en el presbiterio, en la celebración del “Día de la Familia Misionera” convocado por el propio prelado, monseñor Osoro ha pedido a las familias que no tengan miedo a los “desafíos de hoy”, ha invitado “a decir un `no´rotundo a la economía que excluye y mata” y ha llamado a “no absolutizar el dinero, porque Dios no es el dinero, el dinero no es para beneficio propio sino que es para servir a todos, y especialmente a los más pobres”.
No tener miedo a “persecuciones religiosas con diseño especial”
Además, también ha pedido a las familias cristianas que no tengan miedo “a las persecuciones religiosas, que en unos países son directas y causan la muerte de muchos cristianos, y en otros pueden tener un diseño especial, porque con una apariencia de defender la libertad se quiere acallar el derecho fundamental del ser humano a la libertad para creer y para presentarse ante el mundo en público con su adhesión a Dios, sin esconderlo”.
En este sentido, monseñor Osoro ha alentado a las familias cristianas también a “no entrar en el juego de las ideologías en crisis, que dicen que la adhesión a Dios pertenece a la esfera de lo privado y que hacerla pública estimula totalitarismos, cuando es todo lo contrario: el Dios cristiano estimula acoger a todos, a no rechazar a nadie, y las ideologías sí que instauran totalitarismos creyéndose que son únicas”.
“Ser aconfesionales, no es decir `Dios, fuera´. No está prohibido hablar de Dios”
A propósito de ello, monseñor Osoro ha recordado cómo “hubo tiempos en que en muchos países se prohibía creer en Dios; incluso en algunas constituciones se llegó a decir que Dios no existía”. Sin embargo, “hoy no lo hacemos así, pero confundimos también porque con el aire de decir que somos aconfesionales, en el fondo lo que se quiere decir es `Dios, fuera´. Y esto no es así, no está prohibido hablar de Dios y tenemos que hacerlo”.
En la misa, que ha concelebrado con más de 30 sacerdotes, monseñor Osoro ha animado también a las familias cristianas a “defender la vida y no entrar en la indiferencia relativista que nos hace vivir en el desencanto”.
“¿Qué hubiese sido de España en estos momentos, sin las familias cristianas?”
En otro momento de su homilía, monseñor Osoro ha recordado que “la familia cristiana es patrimonio de la humanidad, es el lugar donde todos hemos aprendido a convivir en la diferencia, a pertenecer a otros, no a nosotros mismos, es el lugar donde los padres nos han transmitido la fe”, y se ha preguntado luego “¿Qué hubiese sido de España en estos momentos si no hubiese habido familias cristianas, padres pagando el alquiler del piso de sus hijos, abuelos dando de comer a sus nietos?” El Arzobispo ha añadido que “cuando esta estructura no existe, la convivencia se deshace”.
La familia es misionera “cuando asume una espiritualidad misionera, cuando es respuesta alegre de un grupo humano que siente el amor de Dios que nos convoca a la misión y que les hace fecundos cuando se lanzan a anunciar el evangelio” ha manifestado el titular de la archidiócesis de Valencia. También ha exhortado a “no tener miedo a las muchas actividades” porque “la actividad por la actividad te hunde y te cansa, pero la que nace y se vive con motivaciones, con profunda espiritualidad, con adhesión Jesucristo cansa, sí, pero nunca deja vacío”.
“¡No seáis pesimistas! Las dificultades son para crecer”
Finalmente, el arzobispo de Valencia ha lanzado un llamamiento a la alegría y la esperanza. “¡No seáis pesimistas!”, ha exclamado el prelado que ha reflejado cómo “hay quien se pasa el día diciendo `Esto está muy mal´”, a lo que monseñor Osoro ha respondido: “¡Pues para eso estamos nosotros, para ponerlo bien! Porque los desafíos son para crecer, no para ser pesimistas, las dificultades no son excusa para reducir nuestra entrega y nuestro fervor”. Por ello, el Arzobispo ha invitado a las familias cristianas a “decir `no´ a la conciencia de derrota, decir `sí´ a la audacia, al fervor, a la acogida de Jesucristo en vuestra vida” y les ha pedido que “no os dejéis robar la alegría del Evangelio” .
También ha alentado a que “no busquemos nuestra propia gloria, nuestro bienestar personal, no hagamos guerras entre nosotros, porque todos somos necesarios, nadie sobra, porque Jesús ha organizado nuestra vida con unas nuevas relaciones y ha engendrado una nueva forma de ser en nosotros”.
“Salid a la calle con audacia ante las crisis de todo tipo”
Por último ha invitado a todas las familias cristianas “a salir a la calle, a vivir en vuestras casas, en vuestros pueblos, en vuestras ciudades, mostrando con obras y palabras que entendéis la vida de otra manera y que tenéis la audacia de presentaros en medio de este mundo como escuelas para aprender a vivir como discípulos del Señor, como oferta de salvación, como la gran novedad que este mundo necesita ante las crisis de todo tipo, que son reaccionarias todas, como algo que quita la crisis, y que cambia la humanidad”.
Al término de la misa, monseñor Osoro ha expresado también su agradecimiento a todos los que han colaborado hoy en la celebración del Día de la Familia Misionera, organizado por el Arzobispado a través de la Vicaría de Evangelización, en el que han participado centenares de familias desde este mediodía, en cinco iglesias del centro de Valencia y en sedes de la Universiodad Católica de Valencia “San Vicente Mártir”, y luego en la Plaza de la Virgen, donde ha tenido lugar el rezo del Rosario, y en la Catedral, con la misa conclusiva.