C.A. | 15.07.2021
El juez argentino Alfredo Eugenio López alcanzó notoriedad internacional cuando este pasado mes de junio dictó una medida cautelar y ordenó suspender la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en Argentina. Juez federal de Mar del Plata es una gran defensor de la vida y coordina además el Centro Nacional de Estudios Nadie Menos, cuyo objeto es la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte.
El pasado lunes 12 de julio visitó Valencia, invitado por diversas entidades pro vida y el Secretariado por la Defensa de la Vida de la Diócesis de Valencia, donde pronunció la conferencia titulada ‘La globalización del derecho pro vida’ en la Universidad Católica de Valencia. PARAULA pudo conversar con él durante esta visita a Valencia.
¿Podemos decir que en la actualidad se está dando una globalización del derecho provida?
Sabemos que la cultura de la muerte se está promoviendo hace tiempo en Europa y en todo el mundo por los más poderosos a nivel internacional y esto ha generado una reacción a favor de la vida en Occidente incipiente pero insuficiente pero tenemos la esperanza de que llegue a más desarrollo. Un ejemplo es China, donde ya permiten tener tres hijos, puesto que de alguna forma se han dado cuenta que hay que revertir esas medidas de control de la población. En los otros países de Occidente se está promoviendo el aborto, la despoblación, la ideología de género, la eutanasia, etc. que afectan a la vida.
Hay que tener en cuenta las causas que generan la cultura de la muerte. La defensa de la vida está muy bien pero hay que buscar mecanismos políticos, jurídicos y sociales que permitan no tener que estar siempre a la defensiva, sino tener también una ofensiva.
¿Qué le movió a dictar la medida cautelar?
Fue fundada en la Constitución argentina, en los tratados y el Código Civil argentino que protegen la vida desde la concepción, por lo tanto es inconstitucional. Gracias a ello se evitó la muerte durante el tiempo que rigió porque después fue revocada y será finalmente la Corte la que resuelva el asunto. En Buenos Aires por ejemplo se evitaron cien abortos, para mí fue suficiente. Es un eslabón más en nuestra lucha. Hay que tener en cuenta que en Argentina, a diferencia de España que solo lo puede hacer el Tribunal Constitucional, cualquier juez puede declarar inconstitucional una ley en primer término.
No hay que olvidar que en Argentina se está haciendo un genocidio de los niños sin limite en edad gestacional.
Fue, por tanto, una medida valiente.
Para ser un juez que defienda la vida además de saber derecho hay que tener mucho coraje, ya que muchas veces para tomar decisiones prima el miedo. Es necesario dejar esas prevenciones porque lo que están en juego es la vida.
Ahora estamos en una etapa que no solo hay desprecio por la vida sino también por el cuerpo. Ya fueron a por el alma y ahora quieren destruir el cuerpo humano a través del aborto, la eutanasia y el ataque al cuerpo.