❐ L.B. | 05.04.2023
Tradicionalmente, las colectas que se llevan a cabo en las parroquias, conventos e iglesias valencianas el Viernes Santo se destinan al sostenimiento de la labor evangelizadora, social, educativa y cultural que se realiza en los Santos Lugares, con motivo de la jornada a favor de Tierra Santa que convoca la Santa Sede en todo el mundo.
Esta colecta es la fuente principal de ingresos para el sostenimiento de la vida que se desarrolla alrededor de los Santos Lugares a través de la Custodia franciscana de Tierra Santa.
Este año, como signo de solidaridad, la colecta se destinará también a ayudar a los cristianos que atraviesan dificultades a causa del terremoto que el pasado mes de febrero tuvo lugar en Turquía, Siria y también en Jerusalén.
Son “tierras que conocieron la predicación apostólica y lugares en los que floreció el cristianismo de los orígenes, con insignes tradiciones monásticas y eremíticas, y con escuelas teológicas que han contribuido al desarrollo de la comprensión del misterio de Cristo”, recuerda el prefecto del dicasterio para las Iglesias Orientales, monseñor Claudio Gugerotti, en su carta para la Colecta del día en que se conmemora la Pasión de Cristo.
“Custodiemos la memoria histórica del Cenáculo -continúa monseñor Gugerotti-, haciendo que nuestras casas y nuestras parroquias sean cenáculos de oración y caridad”.
Las ayudas se destinarán también a las casas de los Franciscanos y de otras congregaciones religiosas, tanto en Siria como en Turquía, que en estas semanas se han convertido en lugares de acogida y refugio de todos aquellos que han perdido sus casas. Tan solo en la ciudad de Alepo, en Siria, los franciscanos están atendiendo a más de 2.500 personas.
Por este motivo, monseñor Gugerotti anima a ser especialmente generosos: “Os pido con el corazón que la Colecta del Viernes Santo sea generosa por parte de todos, como compuesta por tantos pequeños óbolos de la viuda alabada por Jesús en el Evangelio”.
Actividad pastoral y social
Por su parte, el franciscano Francesco Patton, custodio de Tierra Santa, recuerda que su trabajo como frailes menores de la Custodia de Tierra Santa se centra en cuidar de los santuarios, pero también en cuidar de las ‘piedras vivas’, es decir, de los cristianos locales y los peregrinos.
Así, entre las actividades pastorales y sociales que desarrolla la Custodia en Tierra Santa, destaca “el cuidado de los más pequeños, la formación escolar, el acompañamiento de las madres que se encuentran en dificultad, el servicio humilde a los ancianos y enfermos; así como ofrecer un hogar y un futuro para las nuevas familias por medio de planes de construcción de viviendas y de la creación de puestos de trabajo, de manera que valga la pena permanecer en los Lugares de la Salvación”.