❐ AMPARO CASTELLANO | 13.07.2023
El Santo Padre ha pedido a la Iglesia universal que fortalezca el rumbo a la sinodalidad. De la lista de Padres Sinodales que van a participar en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, la Santa Sede hizo público el 7 de julio, que el sacerdote valenciano y rector de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús de Valencia, Luis Miguel Castillo, fue nombrado por designación del Papa Francisco “con derecho a voz y voto”, es decir, Luis Miguel Castillo, es del grupo de los designados nominativamente por el Papa Francisco, por designación directa del santo Padre. La designación de los participantes para la Asamblea General del Sínodo puede venir establecida a propuesta de determinadas instituciones dentro de la Iglesia- como es el caso de la Conferencia Episcopal- o bien por designación directa del mismo papa Francisco, que es el caso del valenciano.
En sus primeras palabras tras conocer su nombramiento Luis Miguel Castillo ha señalado que “acojo el nombramiento con profunda alegría” y asegura que le es “grato colaborar con el Sucesor de Pedro, en la figura del papa Francisco, y trabajar para afianzar el servicio de la comunión en el seno de la Iglesia, la sinodalidad”.
“Llevo con mi persona mis conocimientos, mis experiencias pastorales y al servicio también de la Santa Sede- donde ha ejercido su ministerio durante 7 años en la Secretaría de Estado- y las propuestas de mi Iglesia valenciana y española, para bien de muchos, “pro multis”. Cuento con la oración de los fieles”, ha señalado.
Luis Miguel Castillo, profesor de la Facultad de Teología San Vicente, es doctor en Patrología (y gran experto en el estudio de los Padres de la Iglesia) y en Filología Clásica. Previamente, a su nombramiento como rector de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, estuvo durante siete años al servicio de la secretaría de Estado del Vaticano.
La declaración de “Basílica menor”, del Sagrado Corazón, distinción concedida por el Papa le fue entregada en el templo en Valencia por el Nuncio de Su Santidad en España, Bernardito Auza, en una solemne celebración en 2020. Tiene además una amplia experiencia en la diócesis de Valencia, a la que pertenece y donde desde el principio de su ministerio ha ejercido como párroco en varias localidades.
De igual manera, entre los obispos presentes estará uno bien conocido en la Comunidad Valenciana, Mons. Francisco Conesa, ilicitano, que desarrolló su ministerio sacerdotal en la diócesis de Orihuela-Alicante y que fue obispo de Menorca, por tanto, también perteneciente a la Provincia eclesiástica Valentina. El actual obispo de Solsona y presidente de la Subcomisión Episcopal para las Relaciones Interconfesionales y el Diálogo interreligioso, aseguró que “la sinodalidad es una cuestión que afecta a la naturaleza misma de la Iglesia. A los obispos se nos confía la preocupación por la Iglesia universal. Tomar parte activa del Sínodo es una forma concreta de contribuir a ello”.
