R.Brines | 26-01-2012
En esta anécdota fue protagonista el propio arzobispo de Valencia en la década de los cincuenta, monseñor Marcelino Olaechea Loizaga.
Aquel prelado fue promotor de innumerables acciones benéficas: las frecuentes visitas a las chabolas en el cauce del Turia, la creación de la tómbola de caridad y del Banco de Nuestra Señora de los Desamparados y hasta la promoción de un barrio de viviendas, San Marcelino.
Pero vamos con el hecho anecdótico que hoy queremos evocar. Se había producido en octubre de 1.957 la riada que ocasionó serios daños en la ciudad y alrededores, y Radio Juventud de Murcia inició un programa-subasta para recaudar fondos con destino a los damnificados. Este programa radiofónico que se emitía cada noche, los sábados se veía ampliado con la presencia de personas famosas que acudían personalmente o por teléfono para ofrecer ayudas y objetos que someter a puja a través de las ondas.
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