L.A. / L.B. | 10.01.2020
En este 2020 que estamos comenzando se van a celebrar varios acontecimientos de gran relevancia para la diócesis de Valencia: culminaremos el Sínodo Diocesano; en Madrid se celebra el Congreso Nacional de Laicos; y comenzaremos en Valencia un nuevo Año Jubilar Eucarístico del Santo Cáliz. Además, habrá varios aniversarios “redondos” para conmemorar a sus protagonistas y dar gracias a Dios por su vida y obra. Anticipamos algunos.
Congreso Nacional de Laicos
Tendrá lugar del 14 al 16 de febrero en Madrid, con el lema ‘Pueblo de Dios en salida’. Ha sido organizado por la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar de la Conferencia Episcopal Española (CEE), que preside monseñor Javier Salinas, obispo auxiliar de Valencia.
El Congreso Nacional de Laicos tiene como reto despertar en el laicado una nueva conciencia de su responsabilidad y de su misión en la Iglesia y en el mundo, de manera que los laicos asuman una mayor corresponsabilidad.
Incluirá ponencias, vigilias de oración, experiencias y testimonios, que se trabajarán en grupos de reflexión, concierto- festival y una ponencia final, tras la que se celebrará la eucaristía conclusiva. Está prevista la asistencia de unos 40 laicos valencianos pertenecientes al Consejo Diocesano de Laicos, Apostolado Seglar, Foro de Laicos, a las delegaciones de Universidades, Juventud, Espiritualidad, Causas de los santos, Catequesis y Educación, así como a Cáritas y a Verbum Dei.
El documento de trabajo ya está disponible en la web pueblodediosensalida.com, donde además puede encontrarse toda la información del congreso. Como preparación para este encuentro, en una fase diocesana se invitó a los laicos a contestar a un cuestionario a través de parroquias y de distintos movimientos, lo que ayudó a conocer las realidades de los laicos en Valencia. Culminó en un encuentro diocesano en Moncada, que tuvo lugar el 9 de noviembre.
Sínodo Diocesano
Comenzó en octubre de 2019 y concluirá con la Asamblea Sinodal en torno a la solemnidad de Pentescostés al final de mayo de este 2020. Convocado por el cardenal arzobispo de Valencia para impulsar, partiendo de lo hecho en los últimos años, una “diócesis evangelizada y evangelizadora” con la ayuda del Espíritu Santo. En la actualidad avanza la fase preparatoria de la Asamblea Sinodal y se suceden las reuniones de las siete comisiones técnicas creadas: ‘Nueva evangelización e iniciación cristiana’, ‘Familia, infancia y juventud’, ‘Parroquia evangelizadora’, ‘Laicado y mujer’, , ‘Sacerdotes y vida consagrada’, ‘Evangelizar la cultura: pastoral educativa y escolar, Universidad e instituciones culturales, UCV y UCH-CEU’, y ‘Vida y testimonio de caridad y nuevas pobrezas’. Cada una de las siete comisiones, que están presididas por el arzobispo, sus obispos auxiliares o el vicario general, realiza estos días los trabajos y consultas necesarias para los instrumentos de trabajo específicos que aportarán a la Comisión Central del Sínodo para las conclusiones.
2º Año Jubilar del Santo Cáliz
Comenzará el último jueves de octubre de 2020, día 29, y concluirá el último jueves de octubre de 2021, día 28. El anterior año jubilar fue en el año 2015. Esta celebración del Año Santo Jubilar en la catedral Valencia se repite cada lustro desde entonces por concesión de la Santa Sede, al haber aceptado que Valencia pueda tener un Año Santo Jubilar cada 5 años en conmemoración del Santo Cáliz de la Última Cena.
500 años del beato Nicolás Factor (1520-1583). Se cumplirán el próximo 29 de junio, día en que nació en la calle Luis Vives, de Valencia, que conserva una placa conmemorativa. Fue superior en el siglo XVI del monasterio de Santo Espíritu en Gilet, donde “según la tradición, plantó el limonero que todavía hoy se conserva, en su tercer retoño, en el huerto del monasterio”. Bautizado en la parroquia de San Esteban, tomó el hábito franciscano en 1537 y tras realizar sus estudios en Nuestra Señora del Pino, en Oliva, fue ordenado sacerdote en 1544. Fue superior, entonces denominado “guardián”, del monasterio de Santo Espíritu del Monte, de los conventos de Chelva y Valí de Jesús, y fundador del de Bocairent. Además, fue nombrado en varias ocasiones Maestro de novicios y Definidor Provincial. Sentía predilección por los enfermos, apestados o leprosos y dedicó parte de su ministerio a la predicación. Mantuvo amistad con San Luis Bertrán y San Juan de Ribera. Además, fue reconocido como pintor y escritor, del que se conservan varias obras. La Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia lo cuenta entre sus profesores beneméritos. Falleció en el convento de Santa María de Jesús, en Valencia, el 23 de diciembre de 1583 y fue beatificado por el papa Pío VI el 18 de agosto de 1786.
200 aniversario de la beata Josefa Naval Girbés, de Algemesí. La popularísima ‘Señora Pepa’, la primera seglar valenciana camino de los altares sin ser mártir, vino al mundo en Algemesí el 11 de diciembre de 1820 y murió en la misma localidad el 24 de febrero de 1893. Guiada espiritualmente por el párroco Gaspar Silvestre, sintió la vocación de ayudar en la formación humana, profesional y cristiana de niñas, jóvenes y también de madres de familia y a los 28 años convirtió su propia casa en una escuela-taller de bordado, donde unía la formación profesional a la espiritual. Hoy se conserva como “Casa de la Señora Pepa”, junto a la parroquia
Además, Josefa Naval “destacó por su entrega a la pastoral parroquial, que se reflejó en las catequesis, las visitas a los enfermos o la atención al culto, entre otras tareas”. La diócesis de Valencia celebra su festividad litúrgica el 6 de noviembre, día de su Confirmación, ya que el día de su fallecimiento, 24 de febrero, coincide con el tiempo de Cuaresma.
Año Santo en Cocentaina. Comenzó el pasado mayo por los 500 años del “Prodigio de las Lágrimas” de la Virgen del Milagro. Ocurrió el 19 de abril de 1520 cuando el icono de la Virgen vertió 27 lágrimas de sangre en la Capilla de San Antonio del Palacio Condal de Cocentaina mientras el sacerdote Mossén Onofre celebraba la eucaristía, según consta en el acta notarial que se levantó tras el milagro. Así, entre otras celebraciones, se desarrollan misas del peregrino, cada sábado a las 12 horas, en el monasterio de la Virgen del Milagro para obtener la indulgencia plenaria en el Año Santo Jubilar, .
Año Santo en Canet d´en Berenguer. La Santa Sede ha concedido a la parroquia San Pedro Apóstol de la localidad valenciana de Canet d´en Berenguer la declaración como templo jubilar en el V Centenario del patronazgo de la Virgen contra las Fiebres. Será templo jubilar desde el 19 de abril hasta el 9 de septiembre, de 2020.
500 años de las dominicas en Xátiva. Las religiosas dominicas de la orden de Predicadores del convento de la Consolación de Xàtiva celebrar el 500 aniversario de su fundación con una misa de acción de gracias. Así, el monasterio de Nuestra Señora de la Consolación de Xàtiva fue fundado el 31 de marzo de 1520 sobre una antigua ermita en la que “había un hermoso cuadro de la Virgen de la Consolación”, ante el que “los setabenses acudían a pedir gracias y consuelo ante la guerra y la peste”, según fuentes del convento.
500 años del prodigio de las “Tres Luces” en Bocairent. Con esta festividad la localidad conmemora el hecho ocurrido en 1520 cuando, según la tradición, un grupo de peregrinos vislumbró una terna de luces en la cumbre de la sierra de Bocairent, que se atribuyeron a una acción divina. Cuando las obras de la construcción de la iglesia de la localidad habían concluido, y en el pueblo se discutía sobre la necesidad de construir una nueva edificación destinada al culto religioso, se produjo el “prodigio” de las Tres Luces motivo que indujo a la construcción de la ermita del Santo Cristo del Monte Calvario en el año 1536.
400 años de la intercesión de San Mauro Mártir en Alcoy. Su festividad litúrgica es el 3 de diciembre “porque está vinculada a intercesión del santo en un terremoto ocurrido en el siglo XVII y desde hace años la parroquia alcoyana de San Mauro y San Francisco conmemora a San Mauro el primer domingo de diciembre”. El patronazgo de San Mauro Mártir se remonta “a su intercesión en los terremotos que sufrió la ciudad en el siglo XVII”. El 3 de diciembre de 1620 los vecinos de Alcoi celebraron una vigilia de oración implorando el auxilio y la protección del Altísimo por los terremotos en el mismo lugar donde hoy está el templo parroquial.
500 aniversario del venerable Pedro Jerónimo Muñoz. Otro franciscano valenciano camino de los altares, nacido en Puzol en 1520. Fue quien halló de forma milagrosa la imagen de la Virgen al Pie de la Cruz, patrona de Puzol. Cuenta la historia, que el ermitaño, natural de Puçol, Pedro Jerónimo Muñoz, veía caer, desde su residencia en la ermita de San Julián, cinco estrellas en las cercanías de El Puig. Tiempo después, éste trasladó su residencia a Puçol, en una ermita que el beato Nicolás Factor le ofreció, situada a los pies del Monte Picayo. Desde allí, continuó observando cómo las estrellas caían sobre la pequeña montaña del Cabeçol, en las cercanías del municipio de El Puig. Inquieto, se entrevistó con el anteriormente nombrado Nicolás Factor, quien le sugirió que cavase en aquel lugar. Para ello, el venerable Pedro Muñoz, consultó el caso con el Arzobispo de Valencia, Juan de Ribera, quien por entonces era, además, Señor de la villa. Éste le autorizó iniciar la excavación. Ese mismo día inició las tareas, que abandonó al anochecer, momento que fue aprovechado por dos jornaleros de la Alquería del Inquisidor para, con ánimo de robo, continuar cavando. Éstos, hallaron un retablo con la imagen de la Virgen María que sostenía a Cristo muerto en su regazo. Era el 6 de Septiembre de 1570. Cuando al día siguiente regresó el ermitaño para continuar con su excavación, cuál fue su sorpresa cuando encontró el terreno saqueado. Marchose a Valencia, con la intención de informar a Juan de Ribera. Ambos regresaron a Puçol, con tal fortuna que dieron con los jornaleros autores del hurto, a quienes instaron a devolverles la imagen. Según cuenta la tradición, la imagen hallada quedó en posesión de la familia de Pedro Muñoz, hasta que, transcurrido un tiempo, se produjo un incendio en casa del mismo, incendio del que la imagen se salvó. Como consecuencia, fue trasladada a la primitiva iglesia, donde se colocó en el nicho-hornacina sobre la puerta de la sacristía.