María José Fraile | 15-07-2016
Un año, tras otro, tras otro, tras otro y así hasta 25. Ése es el tiempo que el Centro Social de Acogida de Provida Valencia lleva atendiendo con gran esperanza y cariño a mujeres embarazadas que por motivos económicos o familiares tienen dudas en seguir adelante con su embarazo.
Al frente del mismo se encuentra su directora Laura Margaleff, y la encargada de recibir personalmente, una a una, a las madres que llaman a la puerta de Provida pidiendo ayuda. Margaleff cuenta a PARAULA que han tenido casos “muy graves” y han dedicado “muchas horas a ellos, hemos llorado pero también hemos reído y sobre todo hemos aprendido tanto”, y lo recuerda transmitiendo una inmensa paz en cada una de sus palabras.
En 25 años, el Centro ha evolucionado de manera extraordinaria. De las 10 mujeres que comenzaron ayudando han pasado en la actualidad a estar con 75 mujeres embarazadas. Un trabajo que abarca también la alimentación de 102 bebés fijos, “a los que se suman las ayudas de forma esporádica o de urgencia a otros 123 niños que acuden con necesidades de alimentación puntuales”.
Los inicios -allá por los años 90 del siglo pasado- “no fueron nada fáciles pero salimos adelante con contaron con la colaboración de una Trabajadora Social, una psicóloga y un grupo de voluntarias”.
Contaban con poco voluntariado y muy poca financiación, que se materializaba en algunos socios y colaboraciones esporádicas. Gracias a que en el 2001 el Ministerio del Interior les concediera el título de ONG “nos avaló para poder recibir subvenciones públicas, lo que alivió mucho el tema económico y con ello poder extender nuestras ayudas a un mayor número de mujeres”.
La iniciativa de crear el Centro surgió ante el aumento del número de mujeres que acudían hasta Provida. Fue entonces, cuando todos los miembros de la junta directiva de aquel momento pensaron en crear “un área especializada” que se ha convertido en este Centro de Acogida.
El poder de la escucha
Cuando una mamá acude al Centro siempre se trata de un momento muy delicado “porque está en juego la vida de un ser humano” y el sufrimiento de una madre”, comenta la presidenta de Provida Valencia, María José Torres. Lo primero es escuchar los “graves problemas que viven en soledad y les impide saber qué hacer”, añade Margaleff. Es primordial “que se sienta escuchada y que note el cariño y la comprensión que le vamos a dar desde el primer momento”.
Y aunque a veces sea “muy difícil conectar con ellas, cosa muy entendible”, es muy importante “que sepa que la vamos a ayudar en todo lo que este en nuestra mano y que se de cuenta que todo tiene solución”.
Depende de la edad y las circunstancias pero “a la mayoría lo que más les preocupa es el aspecto material”, sobre todo “cómo van alimentar y vestir a su bebe”. Por eso cuando les explican que este aspecto “lo van a tener cubierto por nosotros el primer año de vida, que es el más problemático, se sienten más tranquilas”.
La actual crisis económica y la emigración ha hecho variar y aumentar el tipo de mujer al que atienden, y muchas de ellas “son inmigrantes”. Sus miedos, la soledad, no ser aceptadas por su familia, los recursos económicos, etc. “todo ello se va disipando y cuando tienen a sus bebés en sus brazos, se olvidan de todos los problemas y son verdaderas madres coraje”.
¿Qué ofrece el Centro?
Entre los servicios que prestan se incluyen las entrevistas mensuales con las mujeres embarazadas para seguir su evolución. Pero además, está la entrega de alimentos para los niños ya nacidos, consultas con pediatra, ginecólogo, abogado, psicólogo y un servicio de ropero con ropita y accesorios para los bebés y niños hasta 5 años. La sede se encuentra en un bajo en la calle Joaquín Costa, 24, que fue cedido por la Gran Asociación. Cuenta con más de 50 voluntarios fijos que se divide principalmente en dos partes: los jóvenes Provida Valencia, que realizan campañas de sensibilización y de recogida de alimentos, y el voluntariado del Centro, compuesto por señoras que vienen todos los días y que realizan tareas de entrega de ayudas, llevan el ropero y preparan canastillas para los bebés que van a nacer próximamente. “Todos ellos nos regalan su tiempo y su trabajo, sin ellos el Centro de Acogida no podría funcionar como lo está haciendo en la actualidad”, agradece Margaleff.
50 mamás, en lista de espera
Debido al incremento de peticiones de ayuda y ante falta de subvenciones públicas, “hasta el momento”, en Centro de Acogida necesita “son socios o donativos” para poder incrementar el número de mujeres a las que poder ayudar, porque “tenemos una lista de espera de 50 mujeres”.
Laura Margaleff habla de cifras y recuerda que “por solo 30€ al mes se puede alimentar a un bebé” por lo que también “nos viene muy bien si alguien colabora comprando un bote de leche o una papilla”.
El centro, que abre todas las mañanas de lunes a viernes de 10 a 13 horas, también recoge pañales, ropa y juguetes. Cualquiera lo desee puede traer el donativo a la sede “y así ver a las madres que vienen con sus hijos a recoger las ayudas”.

PROVIDA VALENCIA C/ Joaquín Costa, 24. Bajo 46005 – Valencia 96.320.12.58, de 10 a 13h. www.provida.es/valencia Donativos: ES66-2038-9938-42-6000227691