Es una tradición navideña que permanece y está presente en las casas, en los colegios, en las parroquias… Los hay de muchos tipos y estilos pero en todo ellos se hace presente el misterio: Dios ha nacido en un pobre pesebre de Belén. ¿Pero cómo empezó la tradición de los belenes? Hay que trasladarse a 1223, a Greccio, donde San Francisco de Asís hizo la primera representación del nacimiento de Cristo: un belén viviente. Con motivo de este 800 aniversario el Papa ha concedido la indulgencia plenaria a quien rece delante de un belén situado en un lugar franciscano.

CARLOS ALBIACH| 21.12.23

Fue un 29 de noviembre de 1223 cuando San Francisco de Asís llegó a la aldea italiana de Greccio, donde paró probablemente volviendo de Roma tras haber recibido del Papa Honorio III la confirmación de su Regla. Según relatan las ‘Fuentes franciscanas’, y como recordó el papa Francisco en su exhortación apostólica ‘Admirabile Signum’, Francisco llamó a un hombre del lugar, de nombre Juan, y le pidió que lo ayudara a cumplir un deseo: “Deseo celebrar la memoria del Niño que nació en Belén y quiero contemplar de alguna manera con mis ojos lo que sufrió en su invalidez de niño, cómo fue reclinado en el pesebre y cómo fue colocado sobre heno entre el buey y el asno”. Tan pronto como lo escuchó, ese hombre bueno y fiel fue rápidamente y preparó en una de las grutas del entorno, similares a las de Belén, lo que el ‘poverello’ le había indicado. El día de Navidad llegaron hasta allí muchos frailes de distintos lugares, como también hombres y mujeres de las granjas de la comarca, trayendo flores y antorchas para iluminar aquella noche santa. Cuando llegó Francisco, encontró el pesebre con el heno, el buey y el asno. Las personas que llegaron mostraron frente a la escena de la Navidad una alegría indescriptible, como nunca antes habían experimentado. Después el sacerdote, ante el Nacimiento, celebró solemnemente la Eucaristía, mostrando el vínculo entre la encarnación del Hijo de Dios y la Eucaristía. En aquella ocasión, en Greccio, no había figuras: el belén fue realizado y vivido por todos los presentes.

Con este sencillo signo, recuerda el Papa, se hizo “una gran obra de evangelización” que hoy perdura. Un signo de gran asombro para los pequeños y que ayuda a pasar la fe de una generación a otra.

INDULGENCIA PLENARIA
Con motivo del 800 aniversario de este primer belén el Papa Francisco ha concedido la indulgencia plenaria a quien tenga un momento de oración ante los pesebres presentes en los lugares confiados a la familia franciscana. Por tanto, en los conventos e iglesias de los franciscanos y de las clarisas franciscanas de la diócesis han preparado sus belenes para que se pueda obtener esta gracia especial.

En el caso del convento Ntra. Sra. de los Ángeles, en el barrio valenciano de Ruzafa, el belén instalado en su iglesia y que está abierto a todos, han colocado también la figura de San Francisco de Asís como un recuerdo al origen. Por su parte, en el la iglesia del colegio La Concepción de Ontinyent, también se ha instalado el belén con la figura de San Francisco. A este hay que unir el belén grande situado en la puerta del colegio y los belenes realizados por los alumnos con materiales reciclados que recuerdan también este origen. Con motivo de esta celebración también se representará en el teatro Echegaray de esta localidad un musical que representa lo ocurrido en Greccio, que realizarán un grupo de la parroquia de Albaida el 6 de enero a las 18.30 h. El dinero de las entradas irá destinado a los cristianos de Tierra Santa. También el belén municipal hace alguna referencia a esta conmemoración.

En el convento de Cocentaina, en su iglesia, además de un belén han representado la gruta de Greccio. También en el concurso de belenes de la localidad otorgarán un premio a la mejor presencia de San Francisco. Entre otras actividades, realizarán una charla sobre la exhortación ‘Admirabile Signum’ y en el colegio han lanzado la campaña ‘Francisco siempre en Belén’ para que las familias elaboren imágenes del santo para el belén. También realizan el concierto de Navidad del coro del colegio con título ‘La nit de Greccio’, que acaba invitando a todos los participantes a salir de la iglesia y peregrinar simbólicamente a Greccio, en la plaza del convento, donde se representara la escena de S. Francisco y el Belén.
Por su parte, en el monasterio de Santo Espíritu, en Gilet, instalarán su tradicional exposición con 200 belenes. Además, el sábado 23 a las 17 h. habrá una catequesis especial sobre el Belén de Greccio.