R.F. | 14-03-2017
La filósofa Antoniette Kankindi, profesora de la Universidad de Strathmore en Nairobi (Kenia) y Premio Harambee 2017 a la Igualdad y Promoción de la Mujer Africana, impartió una conferencia en la UCV en la que afirmó que África necesita “un feminismo inclusivo que tienda puentes” y cuyo objetivo sea la búsqueda del bien común.
Así, aseguró que “el liderazgo feminista africano es inclusivo, dinámico y transformador y provoca la equidad y la justicia para todos”.
En este sentido, Kankindi, de ascendencia congoleña, expuso los proyectos que lleva a cabo en Kenia y que tienen por objetivo formar a mujeres empresarias africanas y capacitarlas para poder proporcionar asesoramiento a otras jóvenes y emprendedoras en el ámbito rural.
Liderazgo comunitario
“La mujer con estudios en Kenia tiene un potencial muy grande, no solo puede competir con los hombres en el escalón de poder, sino que puede liderar el desarrollo de la comunidad”, destacó.
Al hilo de lo anterior, Kankindi afirmó que a sus alumnas, que ahora son jóvenes empresarias, “les atrae la idea del bien común y cómo cada ciudadano puede contribuir a lograrlo”.
En su intervención, Kankindi también realizó una breve visión histórica del liderazgo en África en la que analizó el rol de la mujer dentro de la sociedad africana, y en la que aludió a la influencia histórica colonial, y a otra mucho más reciente como es la de la globalidad.
Al respecto, Kankindi lamentó la influencia en África de un feminismo que puede llegar a ser “excluyente”.
De esta forma, la filósofa congoleña se mostró partidaria de otro mucho más inclusivo “basado en la antropología cristiana, ya que tiene bases muy sólidas que abren la posibilidad de diálogo con otras culturas”, concluyó.
Proyecto con jóvenes
Actualmente, Kandinki lleva a cabo un proyecto con 20 mujeres menores de 30 años, que ya son empresarias, a las que proporciona una “formación específica de liderazgo” con tal de que asumen el compromiso de ayudar a que otras 10 mujeres del ámbito rural desarrollen un negocio local.
Así, las mujeres que realicen el proyecto de liderazgo deberán, cada una de ellas, “atender como becaria a otra mujer joven”. El impacto del programa, por tanto, es conseguir al final de la cadena que “50 mujeres jóvenes se transformen en empresarias”, subrayó.
La actividad estuvo organizada por la Facultad de Filosofía, Antropología y Trabajo Social y la Cátedra de la Mujer.