‘Bautizarse’ a los 33 años en Valencia Cada día se dan más casos en nuestra diócesis. ¿Qué hay detrás? ¿Por qué lo hacen? ¿Qué les impulsa ahora?

Eva Alcayde | 19-04-2012

Durante la vigilia pascual del pasado Sábado Santo, el arzobispo de Valencia administró el sacramento del Bautismo a dos jóvenes -de las parroquias Epifanía del Señor y San Josemaría Escrivá-. En otras parroquias valencianas como las de Santo Tomás o San Jerónimo también hubo personas adultas que recibieron las aguas bautismales. Además este curso dos chicas están recibiendo la formación pertinente porque han manifestado su deseo de ser bautizadas.
El goteo de bautizos en adultos es constante y según Miguel Payá, canónigo y catedrático de Teología, designado por el Arzobispado para el ca­­tecumenado de adultos, “en la diócesis de Valencia cada vez hay más casos”. El sacerdote ha detectado un aumento de los bautizos en adultos que atribuye a que “cada vez hay más gente que no está bautizada”.
“Son hijos de padres que en su día decidieron no bautizarles, con la idea esa moderna de que ‘ya lo harán ellos si quieren cuando sean mayores’, y ahora muchos de esos niños que ya son adultos deciden formar parte de la Iglesia Católica”, explica Payá.
A este tipo de bautizos se suman los de aquellos inmigrantes que al llegar a España y conocer esta cultura, deciden convertirse al catolicismo.
Actualmente la formación del adulto que desea bautizarse es personalizada, lo cual “es muy positivo”, señala Payá, que adapta las catequesis al nivel de cada persona. “Como libro base se emplea el catecismo de niños, que ofrece una sintaxis muy buena y comprensible, aunque con las chicas que se están preparando actualmente utilizo otros textos como el Youcat, el nuevo catecismo para jóvenes”, explica el sacerdote, que también considera conveniente la formación en grupo, “sería positivo tener un centro de catecumenado”, apunta.