Durante la primera oleada de la pandemia, la residencia no registró ningún caso de positivo por coronavirus.

EVA ALCAYDE | 15.10.2020

Las ayudas han sido ofrecidas por la entidad bancaria BBVA para beneficio del colectivo de personas mayores, uno de los más vulnerables en esta crisis sanitaria.

La residencia de mayores San Antonio de Benagéber, perteneciente a Cáritas Diocesana de Valencia, ha recibido una subvención de 32.000 euros, a través de Cáritas Española, para afrontar con las mayores garantías posibles la segunda oleada de la covid-19, que parece inminente.

Se da la circunstancia que durante la primera oleada de la pandemia, la residencia de San Antonio de Benagéber no registró ningún caso positivo por coronavirus. 

De cara a una segunda oleada, el personal sanitario y la dirección de la residencia han realizado un análisis sobre la situación del pasado mes de marzo y el porqué no se registró ningún positivo en el centro  para estudiar, después, cómo prepararse para una nueva posible oleada.

“La primera conclusión a la que hemos llegado es que nos adelantamos una semana al cierre de la residencia y antes de que las autoridades sanitarias nos lo indicaran cerramos las puertas a las visitas de los familiares y a la entrada de voluntarios”, explica a PARAULA Concha Silvestre, responsable de las fundaciones de Cáritas Diocesana de Valencia.

Así que a principios de marzo, la Residencia San Antonio de Benagéber canceló todos sus actos festivos de fallas, se anularon todas las visitas al exterior y se prohibió la entrada de familiares y voluntarios.

Esta medida preventiva se sumó a otras medidas sanitarias, como la toma de temperatura con mayor frecuencia, habilitar un pasillo de aislamiento o pedir voluntarios entre el personal sanitario para tratar a los sospechosos de covid. Todas estas disposiciones salvaron al centro de vivir una situación parecida a la que se vivió en otras muchas residencias.

“El patronato también aprobó una partida presupuestaria extra para hacer PCR y pruebas serológicas al personal del centro. Aunque no tuvimos positivos, había mucho nerviosismo y preocupación entre el personal de la residencia”, afirma Concha Silvestre, que explica que “con el estudio también nos dimos cuenta de que, a pesar de tener unas amplias instalaciones, necesitábamos otro comedor y nuevos espacios para aumentar las distancias de seguridad”.

Virucidas y mosquiteras

Los 32.000 concedidos por el BBVA, a través de Cáritas española, se han destinado a habilitar nuevos espacios en la residencia para afrontar con las máximas garantías posibles una segunda ola de pandemia.

La subvención se ha invertido en comprar material de limpieza específico, virucidas, mascarillas y se han instalado mosquiteras en todas las ventanas para poder tener la ventilación natural recomendada para evitar los contagios, sin las molestias de las picaduras de insectos.

También se han adquirido test serológicos suficientes para poder realizar la prueba a todo el personal del centro cada quince días y poder detectar con suficiente antelación posibles casos de contagios.

“Ayudas como estas del BBVA son muy importantes  porque nos ayudan a salvar vidas”, señala con rotundidad Concha Silvestre.

Se buscan enfermeros

Una de las carencias que tiene actualmente la Residencia de San Antonio de Benagéber es en el área de enfermería. La Sanidad Pública está demandando muchísimos  profesionales, tantos que a penas quedan para el sector privado.

“Enviamos ofertas continuamente al INEM, a la UCV, a la Escuela de Enfermería, al Colegio Oficial de Enfermería y no hay respuesta. No hay enfermeros en paro”, subraya Concha Silvestre, secretaria del patronato de la Fundación San Antonio de Benegéber, que  precisa contratar para la residencia “una persona con titulación para formar parte de nuestro equipo sanitario”.

Más información: Residencia de Mayores San Antonio de Benagéber

Tel.: 961350352 residenciabenageber.org residencia@residenciabenageber.org