Eva Alcayde | 12-12-2012
Cada vez hay más pobres, pero al mismo tiempo cada vez es mayor la generosidad para socorrerles. Así lo ha constatado Cáritas Diocesana de Valencia, a través de su Observatorio de la Realidad 2012 que se ha presentado esta semana.
Entre 2007 y 2011 se ha duplicado el número de personas atendidas en las Cáritas parroquiales, pasado de 135 de media a 270 personas. Y su fondo de ayudas económicas (con el que ayuda a las cáritas parroquiales para atender a familias necesitadas) se ha incrementado vertiginosamente, creciendo un 1.200 por cien y pasando de 39.000 euros en 2007 a 525.000 en 2012. Y ello es posible también gracias a la generosidad en forma de donativos.
Para la secretaria general de Cáritas Diocesana de Valencia, Fani Raga, la pobreza cada vez es “más extensa, más intensa y más crónica” y además, según el Observatorio Diocesano, “se está convirtiendo en estructural”, lo que quiere decir que “la sociedad valenciana no va a regresar a la situación anterior a la crisis”.
Según ha explicado Raga, la pobreza es más extensa porque se incrementa el número de hogares y personas que necesitan ayuda. Y es más intensa porque “las situaciones de privación material y la dificultad de acceso a derechos básicos se han acrecentado”.
Para Cáritas también se trata de “una pobreza más crónica, porque no hablamos de situaciones de necesidad pasajera, sino de años viviendo bajo el umbral de la pobreza, incluso de personas con empleo que siguen siendo trabajadores pobres”. “En la época de bonanza económica la pobreza no se redujo, y ahora las posibilidades de remontar esta situación son cada vez más complicadas”, afirma Raga, que asegura que las Cáritas parroquiales que forman parte del Observatorio Diocesano han incrementado las ayudas en un 57 por ciento.
Cáritas Diocesana está detectando también que se está “consolidando una nueva estructura social, donde exclusión social, pobraza y v ulnerabilidad se revelan como fenómenos estructurales”.
Raga ha hecho un llamamiento “a un mayor compromiso ciudadano desde valores éticos y cristianos, y a la solidaridad para paliar las necesidades más inmediatas de las personas atendidas por Cáritas y otras entidades”.

Las acciones de Cáritas Ante este panorama, Cáritas Diocesana de Valencia ha apostado por el empleo y la formación, y la garantía de unos ingresos mínimos. En la diócesis de Valencia existen 42 equipos de empleo que en este 2012 han formado para el trabajo a más de 300 personas. Por otra parte, el Programa de Vivienda, en su primer año de funcionamiento, ha contado con diez pisos y 31 personas se han beneficiado de ellos. Además, más de 200 personas han recibido asesoramiento gratuito en materia hipotecaria, gracias a la colaboración de Cáritas Diocesana de Valencia con Broseta Abogados. La mayor parte de la ayuda económica que ofrece Cáritas -más de un 80%, según precisan desde la entidad- está destinada a aspectos relacionados con la vivienda como pagos de suministros y alquileres de vivienda, entre otros. “Esto ocurre desde antes de 2007, pero muy especialmente en los últimos años”, aseguran. Campaña navideña Con motivo de la Navidad, Cáritas ha lanzado su campaña institucional, que con el lema ‘Vive con sencillez y trabaja por un mundo más justo’, apuesta por construir un modelo de sociedad “donde el trabajo sea una fuente de desarrollo personal y social a partir de la cual podamos reconstruir juntos el bien común, y donde conceptos como el reparto del trabajo puedan contemplarse como caminos reales y posibles para hacer un mundo más justo y sostenible”, señalan desde la institución.

“Las políticas sociales deberían ir más allá de la emergencia de la crisis” La secretaria general de Cáritas Diocesana ha expresado también su inquietud ante el repliegue de los sistemas de protección social, como es el caso de la sanidad que, con la entrada en vigor del Real Decreto 16/2012, deja fuera a las personas más desfavorecidas; o la insuficiencia de los servicios sociales públicos para atender a las necesidades de los ciudadanos. “Se han endurecido los requisitos para la tramitación de prestaciones; se producen retrasos, limitaciones en el cobro y reducción de las ayudas -la partida destinada a la Renta Garantizada de Ciudadanía se ha reducido para este año en 5 millones- y existen listas de espera de varios meses en Servicios Sociales, entre otras situaciones”, denuncia Raga. En los días en que Les Corts debaten los presupuestos de la Comunitat para 2013, Cáritas Diocesana de Valencia manifiesta que estos priorizan la devolución de la deuda, in­crementándose dicha partida en un 71,41% respecto a 2012. Además, la partida referente a Bienestar Social reduce un 7 por ciento su presupuesto (51 millones menos para atender las necesidades de más personas más necesitadas). También sobresalen las reducciones drásticas en Cooperación Internacional, de un 79 por ciento con respecto a 2012. Por ello, Cáritas confía en que “se puedan introducir cambios y se lleguen a unos presupuestos más sociales”, ha añadido.