El beato Carlo Acutis falleció en 2006 con tan solo 15 años de una leucemia fulminante. La muerte del joven italiano fue un signo más de su santidad, que se palpó a lo largo de su vida especialmente en su amor a la eucaristía, de la que decía que era “la autopista al cielo”, así como en el servicio a los demás. En su Primera Comunión escribió que “Jesús era su programa de vida”. Así se puede ver en ‘El cielo no puede esperar’, la película sobre este joven, que fue beatificado en 2020, y que en su estreno en Valencia ha contado con la presencia de su madre, Antonia Salzano, con la que ha podido hablar PARAULA.

Antonia Salzano, durante la entrevista realizada en la librería Paulinas, donde firmó ejemplares del libro que ha escrito sobre su hijo, ‘El secreto de Carlo Acutis’. FOTO: ALBERTO SAIZ

❐ CARLOS ALBIACH | 02.03.2023

¿Qué significa ser la madre de un santo?

Para mí es una gran responsabilidad. Yo también estoy llamada a ser santa, todos tenemos que ser santos. Tener un hijo como Carlo me lleva a imitarlo. Carlo está ayudando a muchas personas en todo el mundo, que me llaman y me escriben. Es algo muy bonito porque ayudar a las almas es lo más importante del mundo. Se trata de ayudar a través de Carlo, que no es un fin sino un medio para acercar la gente a Jesús. Eso es lo más importante.

¿Cómo ha ayudado Carlo a su familia a acercarse a Dios?

A mí me ha ayudado mucho. Yo vivía en una familia laica, mi padre era editor y siempre estaba con escritores, periodistas, artistas… y nunca se hablaba de Dios. Teníamos la fe, pero no se practicaba jamás. Yo soy afortunada porque vivía en Roma, en un barrio que solo había escuelas católicas y por eso yo fui a una escuela católica y eso me ayudó. Así, como era tradicional recibí la Primera Comunión, la Confirmación y me casé por la Iglesia. Ese era mi nivel de fe, muy pequeño. Pero el Señor escribe recto en los renglones torcidos y tras el nacimiento de Carlo mi vida cambió. Carlo era una persona muy precoz en todo, también en la fe. Hacía muchas preguntas y yo no sabía que responder, era muy profundo.
Un acontecimiento importante fue la muerte de mi padre, que no la esperábamos, ya que falleció a los 57 años, muy joven. Esto hizo que me hiciese algunas preguntas como si existía la vida eterna. Carlo un día, con cuatro años y medio, me dijo que se le había aparecido su abuelo y le había pedido que rezase por él porque estaba en el purgatorio. Y en ese momento empezó a rezar siempre por las almas del purgatorio, tenía esta particular atención. Yo después de esto encontré un sacerdote mayor, de gran fe, que me ayudó mucho. Lo primero que me dijo es que mi hijo tenía una misión especial por la Iglesia, yo no lo comprendía. Allí comenzó mi camino de conversión.
Carlo ha sido para mí un pequeño salvador, con su vida, con su testimonio, me ha hecho comprender que los sacramentos son instrumentos eficaces de la gracia de Dios. En la Eucaristía está la presencia real de Jesús. Yo antes como los protestantes solo veía símbolos. Ha sido el descubrimiento de mi vida, saber que está Dios con nosotros, en cualquier sagrario, es algo increíble saber que es la verdadera presencia de Jesucristo. Carlo vivía esto de una forma extraordinaria y lo contagiaba a todos. Era un testimonio veraz porque tenía a Jesús en el corazón.

Con la película ‘El cielo no puede esperar’ y el libro escrito por usted, ‘El secreto de Carlo Acutis’ (San Pablo), han querido acercar la figura de Carlo. ¿Él, que murió joven, qué puede enseñar a los jóvenes de hoy en día en un contexto complicado para vivir la fe?

Es cierto que hay un contexto difícil para los jóvenes con muchas tentaciones como la pornografía, la droga, el alcohol, la adición a los videojuegos, a Internet… Carlo, a pesar de todo ello, nos muestra que es posible ser santo. Así se ve también a través de la película, que está muy bien hecha, que impacta y conmueve. Puede ayudar mucho porque hay testigos de personas que se han convertido gracias a Carlo. Puede ayudar mucho a los jóvenes.
Carlo tiene mucho que decir hoy, la llamada a la santidad es para todos. Cada uno de nosotros está llamado a ser santos, como dice Jesús “sed perfectos como lo es nuestro Padre del cielo”. Cada uno es diferente, especial y tenemos la posibilidad de ser santos. Carlo nos enseña que la vida es una batalla, porque tenemos que luchar por mejorar pero tenemos un tesoro escondido que son los sacramentos, Jesús en persona que nos ayuda. Este es el mensaje de Carlo: que existe la vida eterna, que cada minuto que pasa es un minuto menos para santificarnos, de ahí que sea importante no gastar el tiempo en cosas que no gustan a Dios.

Carlo también es un testimonio para los que están viviendo la enfermedad. Siendo joven tuvo que asumir la enfermedad, ¿cómo la vivió y cómo puede ayudar su ejemplo hoy para los que sufren y están enfermos?

Antes de saber que tenía una leucemia parecía una simple gripe. Él un día nos dijo que ofrecía su sufrimiento por la Iglesia, por el Papa, por las almas del purgatorio y para ir derecho al paraíso. Esta última frase no la comprendíamos porque Carlo era bromista, simpático, generoso, tenía un sentido del humor muy grande, siempre limpio. Pero no estaba de broma. Una mañana se levantó y no podía moverse y lo tuvimos que llevar al hospital, donde nos dijeron que tenía leucemia y que podía salir vivo o no. Sin embargo, Carlo nada más llegar al hospital me dijo “mamá de aquí no voy a salir vivo pero te prometo que haré muchos signos y ayudaré a muchas personas”. Y así está haciendo
La enfermedad la vivió siempre con la sonrisa. Para mí la muerte de Carlos fue la certeza de su santidad. Jamás se lamentó y siempre decía que había gente que sufría más. Tenía una mirada de luz y de paz. Para Carlo la muerte era el paso a la vida eterna, al encuentro con su amor, que era Jesús. Jesús fue el motivo de su vida, en su Primera Comunión, a los 7 años, escribió “mi programa de mi vida es estar siempre unido a Jesús”. Y así ha sido, participaba a diario en la misa, en la adoración, en el rezo del Rosario o leyendo la Sagrada Escritura. Eso no lo impedía vivir una vida normal. Cuando nosotros vivimos nuestra vida ordinaria y abrimos de par en par nuestra vida a Dios, nuestra vida ordinaria se convierte en extraordinaria. Dios nos ayuda y la hace extraordinaria.
En Milán tenemos la costumbre de elegir cada año un santo que nos acompaña durante todo el año. Carlo siempre elegía la Virgen, Jesús, la Sagrada Familia… y por primera vez el año que murió eligió un santo normal, san Alessandro Sauli, y estábamos sorprendidos. Fue el santo del día de su muerte, el 11 de octubre. Cuando era pequeño decía que iba a morir por una hemorragia cerebral, como pasó. Pienso que el Espíritu Santo lo ayudaba.

Como ha señalado, Carlo era un gran enamorado de la eucaristía. Él realizó una exposición con los milagros eucarísticos de todo el mundo, entre los que se encuentran varios ocurridos en la diócesis de Valencia. También en un viaje a Valencia quiso visitar el Santo Cáliz que se venera en la Catedral.

Así es. En Valencia, el Santo Cáliz es un tesoro, una reliquia especial. Carlo habló de esto también en su exposición. Es muy bonito ver que aún siguen aconteciendo milagros eucarísticos. Dios nos muestra en la eucaristía su amor y nos ayuda a amar a los demás.

Un momento de la entrevista, ante numerosos valencianos que acudieron a que les firmase sus libros. FOTO: A.SAIZ

‘EL CIELO NO PUEDE ESPERAR’

El 24 de febrero se estrenó en España la primera película sobre el beato Carlo Acutis, ‘El cielo no puede esperar’, dirigida por José María Zavala, autor de otras películas dedicadas al Padre Pío, la madre Teresa de Calcuta y san Juan Pablo II. La película muestra los hitos biográficos del ‘santo de las zapatillas’, ‘el primer santo millenial’ o el ‘influencer de Dios’. También aparece el testimonio de distintos jóvenes de enorme impacto de jóvenes y no tan jóvenes que han dado un vuelco a sus vidas por intercesión de Carlo Acutis. Cuenta además con una banda sonora compuesta por Luis Mas, cantante de 24 años que participó en Operación Triunfo en 2018.
En su primer fin de semana en las salas de cine la han visto más de 10.000 personas y se ha colocado en el top 15. En Valencia se puede ver en los cines ABC Park, entre otros. Diferentes parroquias y colegios han participado en pases especiales, algunos de ellos además, pudieron tener un encuentro con la madre del joven beato, Carlo. Se pueden ver los cines y horarios en elcielonopuedeesperar.es