Eva Alcayde | 4-06-2015
La pobreza no se marcha. Llegó con la crisis en el 2008 y se resiste a dejarnos. Así lo ha constatado Cáritas Diocesana de Valencia, que con preocupación ha advertido que las situaciones de precariedad se están cronificando.
Y es que el 43 % de las personas a las que atiende -casi la mitad- tiene que prestarles ayuda durante más de tres años. “La falta de empleo y la escasa protección social hacen que los beneficiarios de Cáritas necesiten ser apoyados durante más tiempo y además precisen de un abanico de intervenciones más amplio”, explica la secretaria general de la entidad Fani Raga.
Con motivo de la celebración del Día de Caridad-Corpus Christi este domingo, 7 de junio, las colectas de todas las misas irán destinadas a Cáritas Diocesana de Valencia, que ha presentado ahora su memoria anual, con los datos de sus acciones a lo largo del 2014.
En este año, un total de 86.649 personas -el 3 por ciento de la población de la diócesis de Valencia- se beneficiaron de las ayudas de Cáritas, a través de alguno de los programas de Cáritas Diocesana de Valencia o del acompañamiento de alguna de las 440 Cáritas parroquiales de la diócesis.
Más españoles
En cuanto al perfil de las personas beneficiarias, Cáritas ha constatado que no ha dejado de crecer el porcentaje de origen español (54%) y disminuyen las personas extranjeras que reciben ayudas (46%), ya que “la falta de empleo y la precariedad laboral han provocado que muchos extranjeros dejen Valencia”, según la entidad.
Las personas que más demandan el apoyo de Cáritas son mujeres solas y parejas jóvenes con hijos, inmigrantes en situación irregular y personas mayores que acogen a sus hijos y nietos. Aunque Cáritas sigue trabajando también con otros tipos de colectivos (inmigrantes, mujeres prostituidas, personas sin hogar, mujeres y menores).
Otros datos significativos que destaca Cáritas en su memoria es que la entidad logró 1.366 inserciones laborales en la diócesis, atendió a 7.500 familias a lo largo del año pasado en los 50 economatos que existen actualmente en las parroquias y un total de 1.186 personas participaron en los 29 proyectos de promoción para menores y sus madres y padres en todo el territorio diocesano. Además, 525 personas asistieron a los 28 cursos de formación y 50 equipos de Cáritas parroquiales trabajaron en acciones relacionadas con el empleo.
Recursos económicos y humanos
Para desarrollar estas y otras actividades, Caritas contó con 5.162 voluntarios y pudo invertir más de 7.900.000 euros entre las aportaciones de las Cáritas parroquiales y las de Cáritas Diocesana de Valencia.
De esta cantidad, 4.139.949 euros fueron gastados e n ayudas sociales directas a las familias. Las ayudas de las Cáritas parroquiales se destinaron sobre todo a la atención primaria, principalmente a alimentación, vivienda, educación y medicamentos. Y según aseguran desde la entidad, “la mayor parte del dinero que gestiona la institución (71%) procede de fondos propios”.
Fraternidad universal
En el marco de la festividad del Corpus Christi, Cáritas Diocesana de Valencia ha presentado su campaña de este año con el lema “¿Qué haces con tu hermano”.
“Cáritas invita a vivir esta jornada como una oportunidad para construir una nueva fraternidad universal basada en la defensa de la dignidad y los derechos de todas las personas”, señala el director de la entidad Ignacio Grande.
Cáritas también hace un llamamiento para “no vivir de espaldas a la realidad sangrante que representan los más de 5,4 millones de personas que no tienen trabajo en nuestro país, ni los 845 millones de personas con hambre crónica en el mundo, ni las miles de personas que tratan de buscar una vida más digna cruzando fronteras”, señala Grande.