❐ C.MINGUET | 23.03.2022
El chef y fundador de la ONG World Central Kitchen, José Andrés, ha participado en la presentación de una investigación sobre la paella valenciana en la Universidad Católica de Valencia (UCV) de los profesores Pablo Vidal, Pilar Medrano y Enrique Sáez, publicada en la revista científica más prestigiosa sobre alimentación a nivel mundial, International Journal of Gastronomy and Food Science.
Antes del acto, celebrado en la sede Santa Úrsula, José Andrés ha narrado su experiencia en la frontera de Polonia con Ucrania, donde en menos de seis horas su ONG montó un dispositivo para ayudar a los refugiados y ha pedido una «mejor respuesta» de Europa ante la guerra: «Nos hemos quedado un poco cortos». Además de colaborar ofreciendo ayuda alimentaria están haciendo un análisis de qué tipo de personas tratan de huir del país. Señala que los que más lo sufren son mujeres y niños que se enfrentan a temperaturas gélidas en los pasos fronterizos.
José Andrés ha lamentado que se deje que «los pocos marquen el futuro de los muchos» y cuando quieren imponer «un futuro de destrucción y bombas», desde Europa «hacemos bastante poco». “Lo que no puede ser es que una persona pueda poner jaque mate a ocho mil millones de personas, simplemente no se puede”, ha asegurado.
«Esperaría que Europa muestre lo que es, un montón de naciones democráticas buscando un mundo mejor; no podemos dejar a una nación como Ucrania un poquito abandonada», ha manifestado al ser preguntado por su estancia en la frontera.
“Apostar por mesas más largas, no por muros más altos”
El chef ha señalado que nadie se puede permitir “mirar a otro lado” cuando ocurren estas injusticias y ha opinado que seguramente el conflicto en Ucrania es «culpa de todos», por eso ha apostado por el respeto y la escucha: «Creo que tenemos que empezar a hablar de los líderes de España, ya está bien ser de derechas o ser de izquierdas; si todos fueran perfectos, en las comunidades que lideran no habría paro, no habría hambre. ¿Cómo se consigue? Con respeto, escuchando, aprendiendo, pero entendiendo que el que no piensa como tú no es tu enemigo, simplemente trae otra conversación que debe ser respetada y hay espacio para todos. Pero hay líderes que no paran de sacar lo peor de nosotros mismos, nunca intentando crear. Yo siempre digo que hay que apostar por mesas más largas, no por muros más altos. Mesas más largas donde todos tengamos la oportunidad de compartir, de respetarnos y así crear nación, hacer un mundo mejor, con sentido, donde a veces un plato de comida es comenzar un año mejor”.
Tercera fase de apoyo a los ucranianos
Con su con su ONG World Central Kitchen va a pasar a una tercera fase de apoyo a los ucranianos cuando se firme la paz, después de haber dado comidas en la frontera y dentro del país, entre 150.000 y 160.000 comidas diarias en diferentes ciudades, intentando que lleguen alimentos a través de los corredores verdes.
El chef ha señalado la contradicción que existe entre lo que ocurre en una ciudad como Valencia -que disfruta esta semana de las fiestas falleras- y Ucrania: «Escucho a niños tirando petardos y explosiones; para lo que un niño de aquí es una celebración, allí es muerte o no ver más a su padre», ha lamentado.
Una historia que arrancó en 2010
José Andrés es alguien peculiar: recibe el apoyo incondicional de gente muy famosa e influyente, pero él lo emplea para estar junto a los más desfavorecidos. Y es que World Central Kitchen nació en 2010 con ese propósito: ha estado ayudando durante la crisis del volcán de La Palma, en Haití, en Puerto Rico… Han dado de comer en plena pandemia COVID y están en esos lugares en los que la gente necesita alimentarse. Tanto es así que en 2021 su organización fue reconocida con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia y ya hay peticiones para que lo nominen de nuevo al Premio Nobel de la Paz (ya lo propusieron en 2019).