Redacción | 2-05-2013

Multitudinaria foto de familia de los participantes en el encuentro de los Equipos de Nuestra Señora, que se llevó a cabo en el Seminario Mayor de Moncada.

“En nuestro mundo no se advierte la grandeza del matrimonio cristiano. Frente a la ola de separaciones, rupturas, divorcios ¡claro, que se puede vivir en matrimonio ilusionados y enamorados, a pesar de las dificultades y superando los problemas por difíciles que sean. Aquí se lo vamos a mostrar”
El escenario del salón de actos del Seminario de Moncada se transformó, ante cientos de matrimonios del movimiento de Equipos de Nuestra Señora (ENS) en la convivencia general celebrada el pasado 21 de abril.
Surgieron cinco ámbitos diferentes con sillas y mesas, en los que otros tantos matrimonios fueron dando su testimonio de cómo viven su espiritualidad conyugal ante las distintas situaciones que han tenido que afrontar en sus vidas: uno, la muerte de su primer bebé de 7 meses que había nacido con muchas dificultades previstas durante el embarazo por los médicos –y no por ello renunciaron a tenerlo-, otro matrimonio compartiendo el trabajo profesional con la dedicación solidaria a insertar laboralmente a personas en riesgo de exclusión, otro matrimonio evangelizando en Beirut donde hasta los musulmanes empezaron hacer la “sentada conyugal” una de las genuinas “técnicas” de los EN; otro realizando un “café de integración” con vecinos, sin condiciones previas. Y siempre demostrando que lo peor de todo es la soledad, que deshumaniza. Y también habló el consiliario de uno de los equipos: “Los curas hablamos demasiado, hay que descubrir la trascendencia en lo que estáis haciendo, incluso cuando hacéis una paella o fregáis. Me siento muy a gusto en el equipo y es como una familia”.
El periodista Vicente Rubio, que con su mujer son miembros de los ENS, condujo con maestría esa sucesión de testimonios y tras la comida al aire libre, en los jardines del Seminario, con bocata, bebidas y algunos extras de los matrimonio de Murcia -que llegaron en autobús y fueron acogidos con una ovación por los demás- y la posterior tertulia, llegaba don Carlos Osoro. El Arzobispo de Valencia que no quiso dejar de estar con los ENS a pesar de que por la mañana había estado en Cullera clausurando con una misa el I Foro Internacional de la Mujer y a última hora tenía que presidir la eucaristía de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones en Santa Catalina.
“Es precioso que vosotros, como ENS estéis dispuestos a anunciar a Nuestro Señor, sois iconos del amor y la ternura de Dios, y este momento histórico necesita de estos iconos, pero no encerrados en vosotros, porque una Iglesia y un matrimonio que no salen de sí mismos mueren”, aseguró monseñor Osoro que alentó a todos, tomando la expresión del papa Francisco a “Ir a las periferias y mostrad lo que sois y hacéis”.