A.MARTÍNEZ 13-10-2016
La ciudad de Valencia se ha convertido esta semana en la capital mundial de la lucha contra la pobreza, el hambre y la investigación sobre nuevos alimentos emergentes, gracias al Congreso Internacional que sobre estos temas aborda la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir con un nutrido grupo de científicos, entre los que figuran dos premios Nobel, así como profesores universitarios de diferentes disciplinas.
El hambre es uno de los problemas más importantes a los que se enfrenta la humanidad y, por ello, la UCV ha querido presentar y debatir las posturas más relevantes desde el ámbito científico. Además, ha surgido un movimiento universitario que hará acciones concretas.
La meta de eliminar el hambre
Una reflexión y un debate que tiene lugar desde el contexto de una “auténtica ecología humana”, a la que llamó san Juan Pablo II en la encíclica Centesimus annus.
Por su parte, Benedicto XVI, en Cáritas in veritate recordaba que “dar de comer a los hambrientos (cf. Mt 25,35.37.42) es un imperativo ético para la Iglesia universal, que responde a las enseñanzas de su Fundador, el Señor Jesús, sobre la solidaridad y el compartir”. Y continuaba: “En la era de la globalización, eliminar el hambre en el mundo se ha convertido también en una meta que se ha de lograr para salvaguardar la paz y la estabilidad en el planeta”.
Asimismo, el papa Francisco, más recientemente, denuncia ante la FAO en 2013 la “actitud de indiferencia respecto a quien muere de hambre o padece malnutrición”.
De esta forma, prosigue el Santo Padre, “algo tiene que cambiar en nosotros mismos, en nuestra mentalidad, en nuestras sociedades” para enfrentarse a este gran problema.
Igualmente, en el acto oficial de apertura de la UCV, el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, subrayó que el hambre es un “problema básico de la humanidad que ha de marcar el rumbo de los trabajos de investigación, docencia, estilo, inserción en la Iglesia y publicaciones de la Universidad”.