L.B. | 24-11-2017
En la liturgia de reconciliación participaron sacerdotes, pastores, diáconos y fieles de distintas confesiones. (FOTO: J.PEIRÓ)Numerosos fieles de distintas confesiones cristianas se congregaron en la parroquia evangélica Jesús es el Señor, de Valencia, para participar en la ‘Liturgia de reconciliación’ que puso fin a las jornadas organizadas con motivo del 500 aniversario de la Reforma Protestante.
La liturgia comenzó con una procesión de entrada en la que los sacerdotes, pastores y diáconos que participaron en la celebración portaron las Sagradas Escrituras, una cruz y una vela, que fueron colocadas en una mesita delante del ambón, donde permanecieron a lo largo de todo el acto.
Nada es imposible para Dios
Después de varias oraciones y tras la lectura del Evangelio, el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, apremió a “poner en común lo que nos une, que es mucho más de lo que nos separa”, e invitó a dar testimonio ante el mundo de que “nada es imposible para Dios”.
Igualmente, manifestó que la división entre cristianos “es una infidelidad al mismo Dios por no cumplir su voluntad de permanecer unidos”. Y añadió que el mundo “necesita ver superada esta división que tanto debilita el testimonio cristiano ante la indiferencia y el paganismo”.
El titular de la diócesis de Valencia aseguró que participaba en el acto, “lleno de gozo, alegría y gratitud a Dios por el don de la reconciliación”.
Por último, destacó que “hemos de buscar la unidad por encima de otras cosas y hay que esforzarse en la oración ecuménica, como estamos haciendo esta tarde”.
Por su parte, el pastor evangélico Andrés Pérez destacó también que “hemos de aprender a convivir aunque tengamos muchas diferencias” porque “hace falta que en este tiempo todos los cristianos demos testimonio de que estamos dependiendo del Señor”.
Igualmente reconoció que “sin el Espíritu Santo sería imposible estar aquí reconociendo la obra de Jesucristo en nuestras vidas”.
El pastor provocó las sonrisas de los asistentes al manifestar con gran sentido del humor: “Yo creo que en los próximos 500 años lo haremos mejor”. Y animó a tener más encuentros conjuntos.
A una sola voz
Durante la liturgia, que fue muy participativa, se entonaron numerosos cantos acompañados por guitarras y órgano. Especialmente emotivos fueron el saludo de la paz, la proclamación de la fe común o Credo y el Padrenuestro, que cada uno rezó en su propia lengua y cogidos de la mano, así como la bendición final, a la que se unieron los sacerdotes y pastores que habían seguido la liturgia entre los fieles.
Al finalizar la celebración, el cardenal Cañizares obsequió al pastor Andrés Pérez con un ejemplar de la Biblia Políglota Complutense. Tal como explicó Vicente Collado, delegado episcopal de Relaciones Interconfesionales y Diálogo Interreligioso, se trata de una obra de seis tomos, facsímil de la que el cardenal Cisneros editó en 1517, como respuesta a la Reforma. “Ahora el cardenal de Valencia se la brinda a la comunidad evangélica manifestando así que la Biblia recoge la Palabra de Dios, que es la que nos une”, añadió el sacerdote.