El PAC ofrece apoyo personalizado y gratuito para mejorar la autonomía en habilidades domésticas y de administración. Foto: Víctor Gutiérrez
REDACCIÓN| 14-12-16
La Fundación ‘Mare de Déu dels Inocents i Desamparats’ (MAIDES), dedicada a la atención integral a personas con enfermedad mental crónica y que se encuentran en situación de pobreza y exclusión, ha puesto en marcha un nuevo proyecto para la ayuda y visita de personas que sufren enfermedad mental grave y que carecen de apoyos y recursos económicos en sus propios domicilios.
Se trata del Programa de Atención Comunitaria (PAC), que se ha iniciado este año “como fruto de la celebración del Año Jubilar de la Misericordia” convocado por el Papa y que concluyó el pasado 20 de noviembre, según han indicado fuentes de la fundación.
El programa PAC pretende crear una “red social de apoyo” para que personas con enfermedad mental, estables, pero en riesgo de exclusión social o aislamiento que viven en sus domicilios particulares “puedan recibir el acompañamiento de un educador y de personas voluntarias”.
Se trata de un “apoyo personalizado y gratuito” para “mejorar su autonomía en habilidades domésticas y de administración, para acompañar a las personas en vistas médicas, en sus compras, o para simplemente tomar un café con ellas y acompañarles en la soledad”, según indicada Paz Pérez-Brotóns, educadora del PAC que realiza las visitas en coordinación con cinco voluntarios.
También se pretende con esta iniciativa “dinamizar la comunidad en donde reside la persona atendida y recuperar el voluntariado vecinal”.
Actualmente, a través del PAC se atienden actualmente a diez personas, que viven en sus propios domicilios, en Burjassot y Godella, diagnosticados con trastorno bipolar, esquizofrenia, trastorno esquizoafectivo o trastorno psicótico, entre otras enfermedades mentales. “Todos ellos son derivados previamente de Unidades de Salud Mental, Servicios Sociales municipales y “también se estudian especialmente los casos de personas atendidas en las cáritas parroquiales”.
No obstante, está previsto aumentar las atenciones hasta un número de 15 personas , y “de forma indirecta, se ven beneficiados los familiares y servicios comunitarios que atienden a estas personas”.
El proyecto, impulsado por la Archicofradía de la Virgen, y apoyado económicamente por este entidad, “por un periodo inicial de 5 años”, se llevará a cabo inicialmente en las localidades de Burjassot y Godella.
Igualmente, con motivo del Año de la Misericordia, la Basílica de la Virgen de los Desamparados ha cedido recientemente dos viviendas para otro proyecto de Maides, denominado Programa de Acompañamiento Domiciliario (PAD), que acoge desde 2010 a personas con enfermedad mental grave procedentes de las viviendas tuteladas (VVTT) ‘Vilafarell’ y ‘Vilablanca’, y ‘Siquem’, “vivienda que desde septiembre es una Vivienda Tutelada de Promoción de la Autonomía”, también gestionadas por la entidad.
Lea el reportaje íntegro en la edición impresa de PARAULA