❐ REDACCIÓN| 15.06.2023
El arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, recordó el pasado domingo, durante la celebración de la solemnidad del Corpus Christi que “la participación en la Eucaristía nos enseña que si queremos vivir en la iglesia, tenemos que amar, por encima de todo, la unidad” y que “el deseo de vivir junto al Señor, la unidad dentro de la Iglesia, de la sociedad y de toda la familia humana, debe ser más fuerte que todas las diferencias que puedan surgir entre nosotros”.
Durante la misa solemne que presidió en la Catedral de Valencia, el Arzobispo señaló que ese amor a la unidad, debemos llevarlo “a la vida social, en una sociedad en la que tantas veces las personas se enfrentan y dividen por la forma de pensar, por las ideologías y los intereses”. “Los cristianos no podemos consentir que las diferencias se conviertan en divisiones”, añadió.
“Descubrir a Cristo en los más necesitados”
Monseñor Enrique Benavent señaló que en la solemnidad del Corpus Christi celebramos también la jornada de Caritas, “para recordar que la fe que nos lleva a creer en la presencia de Cristo en la Eucaristía, nos debe llevar a descubrirlo en el hermano que sufre”. Y animó a todos los fieles a apoyar a Cáritas en su misión “de ser un testimonio vivo del amor de Cristo a los más necesitados”.
Una jornada que Cáritas celebra este año bajo el lema “Tú tienes mucho que ver”, una mensaje, que para el Arzobispo supone “una llamada a abrir los ojos, para descubrir las pobrezas que existen en nuestro alrededor y que a menudo ignoramos, porque no somos conscientes de ellas, o simplemente porque no nos interesa verlas”.
“Vivir en comunión con Cristo es fuente de alegría”
Igualmente, a lo largo de su homilía, monseñor Benavent recordó que “celebramos la solemnidad del Cuerpo y la Sangre del Señor para no olvidar que este Sacramento es el alimento que el Señor ha dado a su pueblo para caminar por el mundo, a lo largo de los siglos y de la historia. El alimento que nos da fuerza, esperanza y vida para continuar con nuestro peregrinaje”.
En este sentido señaló que “el pan que nos lleva a la vida eterna es el mismo Jesús, que sin Él, no podemos nada, pero unidos a Él, lo podemos todo”. El cristiano, añadió, “encuentra la vida en la comunión con el Señor, si estamos lejos de Cristo, aunque tengamos muchas cosas, nos falta lo más importante, porque vivir en su amistad es fuente de alegría”.
Durante su intervención, monseñor Benavent recordó que hoy celebramos la solemne procesión del Corpus Christi, en la que el Señor sale a la calle “para permanecer junto a su Iglesia y todo el mundo” y recordar que “si queremos encontrar la vida debemos ir a Él, beber su Sangre, comer su Cuerpo y vivir junto a Él”.
Finalmente, el arzobispo de Valencia señaló la importancia de la solemnidad que hoy celebramos ya que “si abandonamos la Eucaristía, muere la vida cristiana, perdemos la ilusión, la fuerza y la esperanza para caminar por el mundo, la Iglesia se divide y se diluye desde dentro, y muere en nosotros la Caridad”.
La eucaristía fue concelebrada por el obispo auxiliar de Valencia, monseñor Arturo Ros, el arzobispo emérito de Valencia, el cardenal Cañizares y los obispos auxiliares eméritos, monseñores Javier Salinas, Esteban Escudero y Vicente Juan, junto al Cabildo Catedralicio.