Eva Alcayde | 23-05-2012
A las siete en punto de la mañana la basílica de la Virgen abría sus puertas para acoger, uno a uno, a los miles y miles de valencianos que durante todo el día quisieron acercarse a la patrona en el tradicional ‘besamanos a Mare de Déu’, que se celebró el pasado miércoles por décimo año consecutivo.
En esta edición, los valencianos se han aclamado a su patrona pidiendo, sobre todo, trabajo y salud, pues el paro es una de las preocupaciones más comentadas en la cola del besamanos.
El primero en llegar a las puertas de la Basílica ha sido Ramón Torrijos, un valenciano de 46 años, que ha esperado desde las cuatro de la madrugada para poder besar la mano de la patrona. “Quería ser el primero en mirar a la Virgen a la cara”, señala este valenciano, encofrador de profesión y actualmente en paro.
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