❐ M.A. PICALLO / B.N. | 07.09.2023
El Seminario Mayor de Moncada acogió la octava edición del campamento ‘Anawin’, en el que este verano han participado 21 personas con discapacidad intelectual. “Hemos vividos unos días muy bonitos, con los 27 voluntarios que nos ayudan, que han participado en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y que han venido con el corazón inflamado de amor, y con los ‘anawines’ y sus familias”, explica Carlos Bou, uno de los tres sacerdotes que organiza este campamento, junto con un matrimonio y otros colaboradores.
Las personas con discapacidad intelectual, los “anawines” -que significa en arameo “hombre pobre, cuya riqueza es tener a Dios”- han compartido con sus familias y con los voluntarios y sacerdotes unos días de convivencia y actividades en el Centro de Convivencias Diocesano “Galilea”, dentro del Seminario Mayor.
Este verano el campamento ha llevado por lema “Has hallado gracia” y, además de contar con los “anawines”, sus familias y los voluntarios, “es una edición especial porque han participado los tres sacerdotes que comenzamos esta aventura en 2014, cuando aún éramos seminaristas: Camilo Ruiz, Jorge López y yo”, señala Carlos Bou.
Tanto los sacerdotes, que han concelebrado las distintas misas y oraciones, como los voluntarios dedicados estos días a los “anawines”, han estado a su servicio en un campamento “que tiene como característica fundamental la alegría y han descubierto juntos que es el signo más evidente de la grandeza de la Fe. Hoy en día la Iglesia, más que nunca, necesita predicar con hechos y no con palabras, y la alegría es la prueba de que Jesús está vivo y que sólo su amor es fuente de vida y vida en abundancia”, destacan los organizadores.
Misa conclusiva
En esta ocasión, y para dar por concluido el campamento, los “anawines” contaron con la presencia de monseñor Enrique Benavent, arzobispo de Valencia, que presidió la misa y compartió una distendida jornada con todos aquellos que han hecho posible que este campamento se lleve a cabo por octavo año.
Previamente a la misa final en familia, los “anawines” realizaron una ofrenda muy emotiva a la Mare de Déu, por la mañana en la Basílica.
Origen de ‘Anawin’
Esta iniciativa surgió de la Familia Consolación; de las comunidades de Fe y Luz Valencia, que centran su labor en familias con hijos que tienen discapacidad intelectual, movimiento que se ha constituido en el Foro de Laicos del Arzobispado bajo la denominación “Puerta del Cielo”; el Cottolengo del Padre Alegre de Valencia además del Seminario“La Inmaculada” y numerosos voluntarios y amigos de diferentes parroquias.