Eduardo Martínez | 08-11-2012
Entre las claves de ese impacto están la calidad de sus actividades formativas (ponencias, comunicaciones y talleres), el ambiente de sana alegría con que los jóvenes y diversos grupos musicales han inundado el centro de Valencia, así como la excelente puesta en escena de las celebraciones. En la primera de ellas, la ceremonia de acogida de los congresistas en la catedral, un elemento se erigió como centro de todas las miradas: la cruz (una réplica en este caso) regalada por Juan Pablo II a los jóvenes en 1984 y que, desde entonces, ha viajado por todo el mundo para estar presente en las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ).
Como aquel 11 de febrero
La cruz, procedente de la diócesis de Ciudad Real, fue llevada en procesión desde la plaza de la Virgen hasta la seo por jóvenes, a los que acompañaban un grupo con ochenta palmas. La entrada y entronización de la réplica en el presbiterio del templo recordó a aquel 11 de febrero de 2011, cuando se produjo la misma escena, en aquel entonces con la cruz original del beato papa, a su paso hacia la JMJ de Madrid.
Junto a la cruz, fueron situados, además, un icono de la Virgen, cirios y telas en el suelo, así como dos árboles de cartón, de cuyas ramas colgaban cartulinas de colores con intenciones para el CNPJ escritas por participantes.
Tras la procesión de entrada, el arzobispo de Valencia presidió una celebración de la Palabra. Monseñor Carlos Osoro invitó a los presentes -entre los que había numerosos de responsables de pastoral juvenil, monitores y animadores- a mostrar a los jóvenes “la noticia de que una vida nueva se puede vivir y es la mejor: la que viene de Jesucristo”.
Un aplauso a la Virgen
El prelado parafraseó más adelante a Juan Pablo II al decir: “Se necesitan santos jóvenes, santos en zapatillas, que se la jueguen por su fe y lleven la luz de Cristo a una sociedad que tiene sed de Dios”. Al final de la ceremonia, mientras los participantes cantaban el Ave María, se abrieron las grandes puertas del retablo del altar mayor, dejando al descubierto entre aplausos la imagen de la Virgen.
Tras la ceremonia, los participantes lo pasaron en grande con un concierto de Cadena Cien en la plaza de la Virgen, en el que participaron varios grupos musicales. La fiesta dio pie a cantar desde el veraniego ‘Follow de leader’ hasta vítores a Benedicto XVI, con gritos como el famoso “¡Ésta es la juventud del Papa’ (más información de los conciertos en la p.14).
Así fue el pistoletazo de salida a un intenso y emocionante fin de semana de reflexión sobre la evangelización de los jóvenes y de celebración de la fe con la energía que da hacerlo junto a ellos. El CNPJ, que tuvo como lema ‘Vosotros también daréis testimonio’, dejó mil y una propuestas e ideas acerca de la pastoral juvenil, que en estas páginas reflejamos en síntesis.
Si desea leer las ponencias íntegras del congreso puede consultarlas en www.archivalencia.org
Un resumen de las ponencias, las resonancias, de los talleres y de todos los actos que tuvieron lugar en el congreso en la edición impresa de PARAULA