B.N. | 28-10-2012
Para favorecer la mejor organización y gestión del Proyecto Persona-Economía de Comunión impulsado por el Arzobispado y la Universidad Católica de Valencia ‘San Vicente Mártir’ -que asesora, forma y busca empleo a aquellos que se han quedado sin trabajo- y para poder atender con la mayor eficiencia posible a estos desempleados está siendo necesaria la inestimable ayuda de voluntarios.
El Proyecto Persona-Economía de Comunión implica tres tipos distintos de voluntarios. Por una parte está el llamado ‘voluntario gestor’. El equipo de gestión está compuesto por diez personas que trabajan en el proyecto conjuntamente con sus quehaceres profesionales diarios.
Por otra parte está el ‘voluntario formador’. Éste da sesiones de formación y suelen ser profesores de la propia universidad o profesionales que acuden para impartir alguna sesión de formación basada
en su propia experiencia. Y, por último, y de reciente creación, está el ‘voluntario mentor profesional’. Se trata de profesionales de cierto prestigio que se ofrecen a tutorizar a desempleados y reenfocarles la carrera profesional.
Haciendo un balance de estas semanas en las que lleva funcionando el Proyecto Persona, “es muy gratificante para mí poder acoger a estos padres y madres de familia que viven dificilísimas situaciones. Para mí, es fundamental escucharles y darles un mensaje de ánimo que les ayude a recuperar la ilusión y la motivación para seguir en su búsqueda de empleo. Considero que ayudar a todas estas personas a través de mi trabajo en la Universidad y haciendo lo que me gusta es un privilegio y una oportunidad que nadie debería dejar pasar”, asegura una de las voluntarias.