MARTA ALMELA |22.12.22

Once años después del inicio de la guerra de Siria, el 90% de la población que permanece en el país vive bajo el umbral de la pobreza y un 85% depende totalmente de la ayuda humanitaria. En las ciudades “no hay gasolina, no hay electricidad, no hay calefacción, la vida es muy dura y los cristianos viven en continuo sufrimiento”, según señaló el padre Fadi Najjar, sacerdote greco-católico de Alepo, durante su participación en la presentación en Valencia de la campaña de Navidad de la fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), dedicada en esta ocasión a ayudar a los cristianos de Siria.

En la actualidad en Siria permanecen 400.000 cristianos, cuya supervivencia “depende casi en su totalidad de la ayuda de la Iglesia”, indicó. El país continúa en situación de aislamiento, con las infraestructuras destruidas y una inflación elevada de los precios, “a lo que se añade las sanciones internacionales al país y las consecuencias en el abastecimiento de alimentos con motivo de la guerra de Ucrania”, añadió.

El sacerdote, de 40 años de edad, ejerce su ministerio como párroco de la iglesia de San Miguel de Alepo, con una comunidad de cerca de 200 familias y es director del colegio Al-Inaya, que cuenta con 300 alumnos en la misma ciudad. Además, el sacerdote, licenciado en Teología por la Facultad de Granada, es el responsable del movimiento Juventud Estudiantil Cristiana en Siria.

La presentación de la campaña tuvo lugar en la colegiata de San Bartolomé y San Miguel Arcángel de Valencia e incluyó la celebración de una eucaristía y una conferencia del padre Fadi Najjar, donde compartió con los asistentes la situación actual de los cristianos en su país.

“Durante la guerra, descubrimos el rostro de Cristo”

La comunidad cristiana continúa viviendo su fe de una forma muy intensa, “en estas fechas nos preparamos con alegría para la llegada de Jesús en la Navidad, en eso consiste nuestra fe, en seguir adelante a pesar de lo que ocurre a nuestro alrededor, en cultivar nuestra fe desde el sufrimiento”, señaló Najjar.

Los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas “hemos permanecido en Siria porque queremos estar siempre cerca de nuestro pueblo, y junto a él vivir una fe ardiente, con la que descubrimos día a día qué es lo que quiere el Señor de nosotros, cuál es nuestra misión como iglesia frente a todo lo que está pasando y la que nos impulsa a seguir”, añadió.

“Con nuestro sufrimiento, descubrimos el rostro de Cristo crucificado, que llora junto a nosotros, con el que vivimos un vía crucis y estamos seguros de que a través de nuestro dolor y de los gestos de bondad y misericordia, vamos poco a poco hacia la verdadera Resurrección”, explicó el sacerdote. 

La ayuda que recibimos “es un intercambio en el camino de la fe, las oraciones y el apoyo de las fundaciones católicas nos ayudan a mantener nuestra fe, mientras que nosotros ofrecemos a occidente nuestro testimonio de presencia cristiana y de vivir la fe en un territorio de guerra”, señaló.

El padre Fadi agradeció el impulso de esta campaña “para que la de Siria no sea una guerra olvidada” y aseguró que “sentimos la cercanía del papa Francisco, recibimos la oración de todos los cristianos de occidente y agradecemos la ayuda de las fundaciones, especialmente la de Ayuda a la Iglesia Necesitada, que ha permanecido con nosotros desde el inicio de la guerra con numerosos proyectos para mantener la presencia cristiana en nuestro país”.

#Guerraolvidada Enciende tu luz por Siria

Este año la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) dedica su campaña anual a sostener a los cristiano de Siria, a través de 130 proyectos “de emergencia y subsistencia”, ante la situación real de las parroquias y el olvido internacional.

En Siria, el 80% de los proyectos  impulsados son de emergencia y con ellos la fundación pretende ayudar a las familias que permanecen en el país. Los proyectos abarcan desde alquileres, pagos de suministros; asistencia sanitaria, ante la destrucción de hospitales y el encarecimiento de los medicamentos; educación y formación para la población más joven; sostenimiento de sacerdotes y religiosas a través de 18 proyectos pastorales y acceso a ropa de abrigo y alimentos de primera necesidad.

Entre los proyectos destaca ‘Gota de leche’, que la fundación desarrolla en la ciudad de Alepo y con el que 3.000 niños, de entre 0 y 10 años reciben leche infantil cada mes.

Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) es la fundación pontificia que apoya a la Iglesia católica en su labor evangelizadora en las comunidades más necesitadas, discriminadas y perseguidas del mundo. Cada año, ACN financia alrededor de 5.000 proyectos pastorales y de emergencia humanitaria en 140 países.