B.N. | 23.04.2020
La pandemia del coronavirus, además de vidas humanas, está arrebatándonos la celebración de multitud de festividades. A la lista de Fallas, Semana Santa, san Vicente Ferrer…se une, ahora, la de las ‘Cruces de mayo’. Sin embargo, este año, el día 3 de mayo, la festividad de la Santa Cruz se celebrará con floridos y coloridos monumentos artesanales que recuerdan al signo de los cristianos en cada uno de los hogares de los valencianos.
Este 3 de mayo será muy distinto al de años atrás. Con la pandemia del coronavirus amenazando nuestra salud, Lo Rat Penat se ha visto en la obligación de suspender el tradicional concurso de las Cruces de Mayo. Agradecen “a todas las comisiones falleras, juntas de fiestas, parroquias, cofradías, colegios y entidades su participación anual en esta bella y cristiana tradición”, según han señalado en un comunicado en lengua valenciana, que añade quemantienen “la esperanza” de convocar el próximo año este concurso “que enaltece la Santa Cruz” y el deseo de que los “valores de amor y caridad que representa, nos ayuden a todos a superar estos momentos difíciles”.
Sin embargo la entidad valenciana no quiere que festividad de la Santa Cruz se quede sin celebración y por ello proponen que se realice “en casa una sencilla cruz, con materiales que tengan a mano, adornada con flores o plantas, o alguna tela, o con las luces Navidad… o simplemente dibujar en un papel una cruz con flores con los niños animando su creatividad y explicándoles esta tradición”, informan.
Porque, aseguran “lo importante es participar en la iniciativa, en cualquier formato o material. Así nuestros niños conocerán la tradición jugando en casa, colaborando junto a toda la familia en el montaje o dibujando la cruz”.
Así, desde Lo Rat Penat, animan a que se comparta en los perfiles de las redes sociales una foto de la cruz, con el hashtag #CreusDeMaigEnCasa. Si además se envía la foto a su correo electrónico -secretaria@loratpenat.org- saldrá publicada en un álbum que incluirán en el perfil que la entidad valenciana tiene en Facebook.
“De esta manera podremos mantener, esta bella tradición, con el deseo y la esperanza de que el próximo año, superada esta crisis, podamos volver a convocar con normalidad este concurso que enaltece la Santa Cruz, mientras deseamos que los valores de amor y caridad que representa nos ayuden a todos a superar estos difíciles momentos”.
Desde el medievo
Para hablar de la celebración del ‘Día de la Cruz’ o de la Santa Cruz hay que remontarse, a través de la tradición oral, a la época del medievo. En nuestra diócesis, al igual que en otros puntos de España e incluso de América Latina, este homenaje a la cruz se celebra, desde la Edad Media, erigiendo vistosas y coloridas cruces confeccionadas con flores.
Es difícil establecer cuándo comenzó a celebrarse, pero sí es cierto que la fiesta de la Cruz de Mayo, tal como hoy la conocemos, alcanzó su máximo esplendor durante los siglos XVIII y XIX, para empezar a decaer a principios del XX.
Un claro homenaje a la cruz lo tenemos en la huerta valenciana y es que las barracas solían estar coronadas por una cruz de madera o metal, símbolo de la religiosidad popular.
En los pueblos y ciudades, ese día se bendecía la cruz de término y se alzaba una cruz en el medio de la plaza o delante de la Iglesia sin olvidarse de adornar sus cruces de límite y de bendecir sus respectivas fronteras municipales.
Por ejemplo, en Bicorp, sus fiestas patronales son en honor a la Santa Cruz, su patrona y lo celebran siempre a partir del 3 de mayo.
Igualmente en la localidad de Domeño se celebran el 1, 2 y 3 de mayo en honor a San Isidro, Santa Catalina y la Santa Cruz.
En la ciudad de Valencia
En el ‘cap i casal’, hemos de remontarnos a la década de los años 20 del siglo pasado para tener constancia de lo que hoy en día conocemos con el ‘Concurso de las Cruces de Mayo’. Si bien en los primeros años era el Ayuntamiento de Valencia quien organizaba y Lo Rat Penat colaboraba desde su vocación a las tradiciones valencianas, hoy en día quien lo convoca, organiza y sufraga en solitario es Lo Rat Penat.
La entidad siempre ha mostrado su interés “en la recuperación, promoción y difusión de costumbres y tradiciones valencianas como parte fundamental de nuestro patrimonio etnológico, y muchas de esas tradiciones están cimentadas en la fe cristiana”, tal y como explican desde la entidad.
Tal y como se recoge en el libro ‘Història de Lo Rat Penat’, hasta el año 1917, no encontramos notas ni noticias en la prensa dignas de consideración respecto a estos monumentos florales. “La gente podría poner las cruces en las puertas o los balcones de las casas y de los comercios a partir de 1865, momento en el que se derribaron las murallas de la ciudad, pero no consta que concursaron hasta el año 1925 en el que que empieza Lo Rat Penat a interesarse por ellas y a tomar parte”.
Parece ser que el presidente de la entidad en aquel momento, Francesc Almarche, se puso en contacto con la alcaldía de Valencia para organizar el concurso y que “a partir de ahí fue nuestra sociedad la encargada de convocarlo, cosa que no creemos posible más que en grado de tentativa” tal y como se recoge en el libro.
Sin referencias en los diarios locales respecto al concurso delas Cruces de Mayo en los años sucesivos, en mayo de 1940 se restablecía la costumbre a propuesta del Ayuntamiento, siendo alcalde Joaquim Manglano i Cucaló de Montull, y se adornaron los frentes de algunas casas en artísticas cruces de flores. Era una mala época en la que Valencia malvivía racionada de alimentos, con restricciones y la Guerra Mundial seguía acaparando las atenciones prioritarias de Europa.
En 1949, Lo Rat Penat asumía definitivamente la realización del concurso, con la colaboración del Ayuntamiento, siendo la falla de las calles de Félix Pizcueta-Cirilo Amorós la que obtuvo el primer premio.
Y así hasta nuestros días, siendo el año 2007 el de su cota de máxima participación con un centenar de cruces inscritas.