BELÉN NAVA 9-11-2016
Oración en la capilla del Santo Cáliz. V.GUTIÉRREZ
La Puerta de los Hierros de la Catedral de Valencia fue el punto donde confluyeron los jóvenes de la diócesis llamados a obtener el jubileo en este Año Eucarístico del Santo Cáliz de la Misericordia que concluye el próximo domingo 13 de noviembre. Desde las iglesias de San Juan de la Cruz y de San Lorenzo, cerca de doscientos chicos y chicas, muchos de ellos acompañados por sus padres, traspasaron la Puerta Santa.
Tras entrar a la Seo se dirigieron, a la capilla del Santo Cáliz donde oraron y en donde Virgilio González, presidente de la comisión diocesana de Infancia y Juventud les recordó que “sois los invitados del Señor a este Jubileo de los jóvenes”. Respeto y admiración se veía reflejado en el rostro de los jóvenes que observaban la sagrada reliquia. Muchos de ellos, y antes de partir hacia la nave central de la Catedral, oraron ante el Santo Cáliz en silencio.
Al filo de las nueve de la noche comenzaba la eucaristía presidida por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. En ella, invitaba a los jóvenes a “no tener miedo” de “abrir de par en par nuestro corazón a Jesucristo” y a “no callar la felicidad auténtica que se encuentra en Él”.
El Arzobispo se mostraba contento por estar junto a los jóvenes y así se lo transmitía en su homilía en la que les pedía transmitir a la sociedad y a otros jóvenes “vuestra experiencia tan sorprendente de Jesús” y a anunciar el Evangelio de la alegría -como recuerda el papa Francisco-, “que es lo que los jóvenes necesitan”. Porque Jesús dice “atrévete a acogerme y verás la alegría tan grande que sientes y como tu corazón puede cambiar y llenarse de la alegría del amor”.
Igualmente, citando al papa san Juan Pablo II, el cardenal Cañizares aseguró que “la Iglesia necesita de vuestras energías, entusiasmo e ideas” y que “vuestro mensaje penetre en esta sociedad para conseguir una auténtica revolución del amor que pueda cambiar el mundo”.
“No es tiempo de avergonzarse del Evangelio”, según indicó el Arzobispo, quien recogiendo expresiones habituales en el argot juvenil, les animó a todos ellos a “que no os de corte anunciar el Evangelio y ponerlo en el candelero”.
Asimismo, según expresó el titular de la archidiócesis valentina, “la Iglesia os pide que vayáis a los que están cerca de Jesucristo y también a los que están lejos para compartir con ellos la alegría que habéis encontrado en Él”; seguidlo, anunciadlo y dadlo a conocer”.
Del mismo modo, el Cardenal invitó a los jóvenes presentes en la Catedral a “ayudar a Jesús para que el mundo se abra a Él y que encuentre su misericordia”. Para ello, dijo el Arzobispo, “tenéis la ayuda de toda la Iglesia”; “sed valientes”, “el mundo os espera a aquellos que tenéis la experiencia de Jesús”.
Por su parteVirgilio González agradeció a los jóvenes su presencia así como al Cardenal por su “dedicación y su apoyo para hacernos sentir que somos una Iglesia joven que camina y que ha de hacerse presente en esta sociedad”.
Lea la homilía íntegra del Cardenal aquí
Lea la crónica íntegra del Jubileo de los Jóvenes, en la edición impresa de PARAULA