Belén Nava | 18-09-2015
Inolvidable. Así describen la experiencia vivida tanto por voluntarios como por los participantes del II Campamento Anawin ‘Todo por el Reino’, organizado con la colaboración de voluntarios de la Consolación, del movimiento ‘Fe y Luz’ y del Cottolengo del Padre Alegre.
Por unos días, el Centro de Convivencias Diocesano ‘Galilea’, ubicado en el Seminario Mayor de Moncada, se convirtió en un reino mágico, donde caballeros y damiselas vivían emocionantes aventuras junto a los chicos y chicas con discapacidad que participaban en el campamento.
“El II Campamento Anawin ha sido todo un éxito”, indican desde la organización “hemos sido más de 50 personas, todo ha sido alegría, sonrisas, juegos y buenos ratos. Los momentos de oración, las actividades y las salidas han sido perfectas; desde ‘Fe y Luz’ solo podemos dar las gracias a todos nuestros amigos por hacernos pasar unos días tan maravillosos”.
No hubo ni un momento libre. Las horas se llenaron con la celebración de misas y momentos de oración y diferentes actividades formativas, talleres, testimonios, juegos y dinámicas de grupo, así como excursiones a la playa y a Gilet. Además contaron con la compañía del obispo auxiliar de Valencia, monseñor Esteban Escudero, que presidió la misa de inicio del campamento. El objetivo del campamento es “servir a los demás y especialmente en los más débiles, donde se ve el rostro de Jesucristo”.
Lea el reportaje íntegro en la edición impresa de PARAULA con testimonio de los voluntarios