BELÉN NAVA | 2-02-2017
Sol, playa, deporte… y tiempo para la oración y reflexión. De esta manera se puede resumir la ultima edición de You Hope -y ya van cuatro- que este pasado mes de agosto se celebró en Gandía. Setenta jóvenes, 35 de ellos italianos, participaron en esta misión evangelizadora para “transmitir y compartir la belleza y la alegría de la fe”, tal y como aseguran sus organizadores.
Con la parroquia de San Nicolás de Bari del Grao de Gandía como “base de operaciones”, los jóvenes participaron en juegos y actividades solidarias, culturales, y deportivas, torneos de voleibol y fútbol, así como tomaron parte en misiones de evangelización por el paseo marítimo.
A lo largo de la semana que duró este festival internacional los chicos y chicas también tuvieron tiempo para la reflexión a través de las diferentes charlas que impartieron los sacerdotes Javier Llopis, delegado episcopal de Iniciación Cristiana y Catequesis y Rafael Cerdá, delegado episcopal de Enseñanza y Pastoral Educativa del Arzobispado de Valencia. También recibieron la visita de monseñor Javier Salinas, obispo auxiliar de Valencia que animó a los jóvenes a tener presente a Dios en medio de las dificultades porque “sólo en Él está la verdadera alegría. Los hombres que han experimentado el amor de Cristo caminan gozosos en la obscuridad”, aseguró.
Uno de los días, la misión se trasladó hasta Benidorm donde finalizaron la jornada con una misa celebrada por Francisco Juan Galiana, párroco de San Francisco de Asís y delegado del Turismo de la Conferencia Episcopal Española.
La misa fue animada por cantos y testimonios de los misioneros participantes a la misión You Hope Gandía, “los cuales siguieron cantando, bailando y tocando la guitarra también a fuera de la iglesia, llevando la alegría del Evangelio por las calles del pueblo”, explican.
De igual forma, los jóvenes viajaron a Valencia el pasado 15 de agosto para participar en la misa de la festividad de la Asunción, en la Catedral, donde saludaron al arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares.
El festival se puede resumir en tres palabras clave, encuentro, asombro y vínculo. Organizado por la ‘Comunidad Abraham’, este festival internacional tiene como objetivos “el encuentro, la cultura, la integración con la realidad local en una perspectiva de compartir metas y experiencias que ayudan a experimentar el sentido de pertenencia social y cultural para animar a los jóvenes a que tengan mayor confianza en el futuro”.