Seis días fueron los que estuvo el papa Francisco en Portugal con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Lisboa 2023. Seis días intensos que dejaron frases destacadas pronunciadas en los discursos, homilías, saludos y bendiciones a la “ola de jóvenes” que participaron en la JMJ Lisboa 2023.
❐ BELÉN NAVA | 07.09.2023
El 6 de agosto concluyó la XXXVII Jornada de la Juventud (JMJ) en Lisboa. La Eucaristía conclusiva en el Parque Tejo, donde el Papa anunció que la próxima JMJ en 2027 será en Seúl (Corea del Sur), marcó el punto y final de una jornada que permanecerá el corazón de los jóvenes por mucho tiempo. Un millón y medio de jóvenes provenientes de diversas partes del mundo participaron activamente en las actividades desarrolladas en la capital del país vecino. La asistencia acreditada incluyó a más de 100.000 jóvenes españoles, a los que se sumaron miles llegados para la Vigilia y la Eucaristía del fin de semana.
A lo largo de estos días, el Papa se mostró conmovido por la entrega de los jóvenes y el entusiasmo con el que fue recibido en cada uno de los actos programados. Así, el Santo Padre optó por la espontaneidad y no usó los discursos que había preparado para cada momento en especial. Destacamos aquí algunas de las palabras que les dirigió a los jóvenes.
- “Jesús no señala con el dedo sino que abre sus brazos. Nos abraza a todos, Jesús nunca cierra la puerta, sino que te invita a entrar, Jesús recibe, Jesús acoge. En estos días cada uno de nosotros transmite el lenguaje de amor de Jesús. Dios te ama, Dios te llama, quiere que estés cerca de él”. Ceremonia de bienvenida, 3 de agosto.
- “Al principio de la trama de la vida, antes de los talentos que tenemos, antes de las sombras de las heridas que llevamos dentro, hemos sido llamados. Hemos sido llamados, ¿por qué? Porque somos amados. Hemos sido llamados porque somos amados. Es lindo. A los ojos de Dios somos hijos valiosos, que Él llama cada día para abrazar, para animar, para hacer de cada uno de nosotros una obra maestra única, original. Cada uno de nosotros es único y es original, y la belleza de todo esto no la podemos vislumbrar.”. Ceremonia de bienvenida, 3 de agosto.
- “Somos la comunidad de los que somos llamados, no somos la comunidad de los mejores, somos todos pecadores, pero somos llamados, así como somos, con los problemas y las limitaciones que tenemos, con nuestra alegría desbordante, con nuestras ganas de ser mejores”. Ceremonia de bienvenida, 3 de agosto.
- “Cuántos lobos se esconden detrás de sonrisas de falsa bondad, diciendo que saben quiénes son, pero que no te quieren, insinúan que creen en ti, te prometen que vas a llegar a ser alguien para después dejarte solo cuando ya no les interesas más”. Ceremonia de bienvenida, 3 de agosto.
- “Somos llamados con el nombre de cada uno de nosotros, no es un modo de decir, es palabra de Dios, si Dios te llama por tu nombre significa que para Dios ninguno de nosotros es un número, es un rostro, es una cara, es un corazón”. Ceremonia de bienvenida, 3 de agosto.
- “Una vida sin crisis es como el agua destilada. Es aséptica, sin sabor, no se puede beber, no sirve para nada sino sólo para conservarla… La crisis hay que hacerla propia, hay que aceptarla, afrontarla y resolverla, porque de ella, de ese caos que cada uno de nosotros experimenta en la vida puede nacer un cosmos”. Reunión con jóvenes de Scholas Occurrentes, 3 de agosto.
- 7 “Jesús empieza este camino por mí, para dar su vida por mí y nadie tiene más amor que el que da la vida por sus amigos, el que da la vida por los demás. No se olviden de esto, nadie tiene más amor que el que dá la vida y esto lo enseñó Jesús”. Vía Crucis de la Jornada Mundial de la Juventud Lisboa en el Parque Eduardo VII, 4 de agosto.
- “Jesús con su ternura enjuga nuestras lágrimas escondidas, Jesús espera colmar con su cercanía nuestra soledad. Qué tristes son los momentos de soledad. Él está ahí, él quiere colmar esa soledad, Jesús quiere colmar nuestro miedo, tu miedo, mi miedo, esos miedos oscuros, los quiere colmar con su consolación. Vía Crucis de la Jornada Mundial de la Juventud Lisboa en el Parque Eduardo VII, 4 de agosto.
- “Porque esto también es juventud en el sentido que ustedes generan vida nueva continuamente. Ustedes generan vida nueva continuamente, con esta conducta de ustedes, con el compromiso de ustedes, con el ensuciarse las manos de ustedes por tocar la realidad de la miseria de los demás, están generando inspiración, están generando vida y gracias por eso, se los agradezco de todo corazón, sigan adelante y no se desanimen, y si desaniman, tomen un vaso de agua y sigan adelante”. Encuentro con representantes de centros de asistencia y caridad en el Centro Parroquial de Serafina, 4 de agosto.
- “No hay amor abstracto, no existe, el amor platónico está en órbita, no en la realidad, el amor concreto es ese que se ensucia las manos; y cada uno puede preguntar: ‘¿El amor que siento a los de aquí es concreto o abstracto? ¿Yo cuando doy la mano a un necesitado, a un enfermo, a un anciano, hago así –hace el gesto de limpiarse– enseguida para que no se me contagie?¿Le tengo asco a la pobreza, a la pobreza de los demás? Busco siempre la vida destilada, esa que existe en mi fantasía, pero no existe en la realidad. Cuántas vidas destiladas, inútiles, que pasan por la vida sin dejar huella, porque su vida no tiene peso”. Encuentro con representantes de centros de asistencia y caridad en el Centro Parroquial de Serafina, 4 de agosto.
- “¿Cómo convertirnos en raíces de alegría? María nos lo muestra: cultiva la alegría en el camino. Ella nos dice que para crecer y mantener la alegría, debemos aprender el arte de caminar. Levantarse del suelo, porque estamos hechos para el Cielo; para estar en pie ante la vida, no sentados en el sofá. Levantarse de la tristeza para mirar hacia lo alto. Es el primer paso que hay que dar por la mañana al levantarse… Agradeciendo, dando gracias a Dios… Tómate un momento para decirle: ‘Señor, gracias por mi vida. Señor, haz que ame la vida. Señor, tú eres mi vida’”. Vigilia de Oración de la Jornada Mundial de la Juventud 2023, 5 de agosto.
- “A ustedes, jóvenes, que quieren cambiar el mundo y luchar por la justicia y la paz; a ustedes, jóvenes, que le ponen ganas y creatividad, pero que les parece que no es suficiente, a ustedes, jóvenes, que la Iglesia y el mundo necesitan como la tierra necesita la lluvia; a ustedes, jóvenes, que son el presente y el futuro; sí, precisamente a ustedes, jóvenes, Jesús les dice: No tengan miedo”. Santa Misa de Clausura de la Jornada Mundial de la Juventud Lisboa, 6 de agosto.