Belén Nava | 23-05-2013
La ‘Nightfever’ es una propuesta de nueva evangelización creada por los jóvenes y en la que transformarán la parroquia de San Nicolás (c/Caballeros, 35 de Valencia) en un lugar para la oración y la reflexión. Para tener un momento con uno mismo acompañado de música y la luz de las velas.
Tras una Eucaristía que se celebrará a las seis y media de la tarde, los 60 voluntarios de la ‘Nightfever’ invitarán a pasar al interior de la iglesia a los viandantes para que “puedan participar de la experiencia y acercarse a Dios, aunque lleven tiempo sin entrar en una iglesia”, indica Carlos Molina, uno de los organizadores.
En la calle, los voluntarios de la ‘Nightfever’ se encargarán de regalar velas a la gente que pase por la calle y les ofrecerán la posibilidad de encenderlas ante el altar de la parroquia de San Nicolás. “En estos momentos de crisis, donde la gente lo está pasando tan mal, la iglesia sale una vez más a la calle a dar esperanza. Cada vela es una petición. A lo mejor no creen en Dios” pero es una oportunidad de “acercarse al Señor”. Se trata de “regalar esperanza”, explica Carlos.
Uno de los principales valores de la ‘Nightfever’ es que “no es una evangelización para los jóvenes sino de los jóvenes, son ellos quienes evangelizan” a otros, y lideran el proyecto tal y como explica Óscar Benavent, presidente de la comisión diocesana para la Infancia y Juventud del Arzobispado de Valencia.
Es una propuesta “no agresiva” ya que no se pretende “convertir” a nadie ni que “a partir de ese momento todos vayan a misa cada semana”. Tan sólo se busca facilitar por un momento un encuentro con Dios.
“Un joven, o cualquier persona, que hace tiempo que no va a la iglesia puede entrar dejar una vela e irse. Encontraremos que unos se estarán a gusto y otros con otras actitudes pero no habrá un diálogo ni una explicación para convertir sino una invitación”.
JMJ Colonia 2005
La ‘Nightfever’ surje en la Jornada Mundial de la Juventud de Colonia en 2005, donde unos jóvenes crearon un espacio de oración con el Santísimo que tuvo tanta repercusión, que desde entonces se ha extendido por 44 ciudades alemanas, además de por Holanda, Suiza, Dinamarca, Inglaterra, Bélgica y Canadá. De hecho, los organizadores valencianos aseguran que ya hay países de Latinoamérica interesados en exportar esta propuesta a sus países.