B.N. | 3-08-2016
Antes de comenzar esta Jornada Mundial de la Juventud vivida en Cracovia ya se especulaba con diferentes nombres de países candidatos para albergar la XXXII edición de este encuentro juvenil internacional. Desde países asiáticos hasta países africanos pasando por europeos. Pero sin lugar a dudas un nombre sonaba con fuerza: Panamá 2019. Y quien apostó por él acertó.
A falta de pocos minutos para alcanzar las doce del mediodía del pasado domingo 31 de julio, el papa Francisco anunciaba la sede de la próxima JMJ -dentro de tres años- que no era otra que Panamá. Antes que él, sólo otro país de América Latina fue sede de este evento: Brasil, en 2013 con casi cuatro millones de peregrinos.
Hasta Cracovia viajaron cerca de 1.500 peregrinos panameños acompañados de obispos e incluso de Juan Carlos Varela, presidente de este país centroamericano.
“El pueblo de Panamá se siente orgulloso de que el Santo Padre haya reconocido a nuestro país, cuyos valores de paz, diálogo y convivencia son similares a los que aporta la Jornada Mundial de la Juventud”, declaró visiblemente emocionado el presidente panameño a los medios de comunicación.
Sobre la elección de Panamá como sede de la próxima JMJ se refirió el papa Francisco durante su encuentro con los voluntarios, a pocas horas de retornar a Roma.
En el Tauron Arena de Cracovia, el Santo Padre improvisó unas palabras y aseguró a los jóvenes allí presentes que “no sé si voy a estar en Panamá, pero les puedo asegurar una cosa, que Pedro (el Papa) va estar en Panamá».
“Preparar una JMJ es toda una aventura, es meterse en una aventura y llegar, llegar, servir, trabajar, hacer y después despedirse”, indicó el Papa.
Además, les dejó tareas a los jóvenes a realizar antes de la próxima cita. “Para ser la esperanza del futuro necesitan dos condiciones: memoria y coraje”.
Para tener memoria, explicó, “habla con tus padres, habla con los mayores, sobre todo habla con tus abuelos, ¿está claro? De tal manera que si vos querés ser esperanza del futuro tenés que recibir la antorcha de tu abuelo y de tu abuela, ¿está claro?”.
La segunda condición, el coraje, consiste en “ser valiente, no asustarse. Escuchamos el testimonio, la despedida, de este compañero nuestro a quien el cáncer le ganó. Quería estar aquí y no llegó pero tuvo coraje, coraje de enfrentar y coraje de seguir luchando aún en la peor de las condiciones”.
En la próxima JMJ Panamá 2019, dijo el papa Francisco, “Pedro les va a preguntar si hablaron con los abuelos, si hablaron con los ancianos para tener memoria, si tuvieron coraje y valentía para enfrentar las situaciones y sembraron cosas para el futuro y, a Pedro le van a responder. ¿Está claro? Que Dios les bendiga mucho, gracias, gracias por todo”.
La JMJ de Cracovia en cifras
En esta XXXI Jornada Mundial de la Juventud, unos 356.000 peregrinos de 187 países completaron y pagaron el registro para participar en el evento, aunque en la eucaristía de clausura en el Campus de la Misericordia asistieron un millón y medio de personas, tal y como indicaron fuentes de la organización. La Conferencia Episcopal de Cracovia informó que las delegaciones más numerosas fueron las provenientes de Italia -con 75.000 peregrinos-, Alemania (40.000) y España (33.000), sin contar los participantes de Polonia, país anfitrión y profundamente católico.