EVA ALCAYDE 19-10-2016
La aplicación arrojaba los resultados de la votación a los pocos minutos. J.PEIRÓ
Renovación, motivación, unión, actualización, ilusión, evangelización, comunión, adaptación… Éstas y otras palabras similares fueron las que predominaron el pasado sábado en la Catedral de Valencia, en el transcurso de la Asamblea Dioceana que había convocado el Arzobispo.
El objetivo era votar, entre todos, las propuestas para elaborar un nuevo Proyecto diocesano de Pastoral Evangelizadora.
Estaban llamados a participar sacerdotes y laicos de todas las parroquias de la archidiócesis y representantes de colegios, institutos de vida consagrada, movimientos y asociaciones de fieles.
Nadie faltó a la cita, tampoco los miembros del consejo episcopal, el colegio de consultores, integrantes del consejo diocesano de pastoral, juntas directivas de CONFER-Valencia y CEDIS, responsables del Seminario Mayor y Menor, de la Catedral y la Basílica, de Acción Católica y del movimiento diocesano Juniors.
La Catedral estaba llena y nada más entrar, la puesta en escena hacía pensar que se trataba de un acto de gran calado para la diócesis de Valencia.
Un montón de voluntarios -seminaristas y juniors- con petos rojos y credenciales identificativas controlaron digitalente el acceso y acomodaron a os participantes en la asamblea.
En el presbitero, ante el altar mayor, una gran moqueta verde cubría el suelo sobre el que estaba la mesa, presidida por el arzobispo Antonio Cañizares, acompañado de los tres obispos auxiliares, monseñores Esteban Escudero, Arturo Ros y Javier Salinas, el vicario general, Vicente Fontestad, el canciller secretario, Jorge Miró, y el vicario de Evangelización del Arzobispado, Javier Llopis.
Tras la oración inicial, una pequeña presentación del procedimeinto de la asamblea y las palabras de don Antonio, explicando sus ideas para la nueva acción evangelizadora, se procedió a exponer las propuestas a votar, enmarcadas en cuatro bloques temáticos.
La comunión y corresponsabilidad al servicio de la evangelización, el anuncio de la Palabra de Dios, la liturgia como celebración del misterio de Cristo y el servicio de la caridad fueron los cuatro grandes temas sobre los que se realizaron proposiciones, que una a una se fueron votando.
El sistema de votación fue novedoso y rápido. Unos 45 voluntarios con teléfonos móviles -los ‘urnamóviles’ como se autodenominaron en plan jocoso- fueron pasando por todos los bancos para que votara cada uno de los asitentes.
La aplicación móvil permitió a los asistentes votar ‘Si’, ‘No’ o ‘Abstención’, en cada una de las propuestas, con solo tocar en la pantalla táctil la opción deseada. En apenas unos minutos, el sitema informático arrojaba los resultados de la votación que el canciller secretario, Jorge Miró, se encargaba de leer, auque los porcentajes se mostraban simultáneamente a la vista de todos en las pantallas de la Seo.
Una a una se fueron votando las 18 proposiones, que tuvieron una gran aceptación, ya que todas las propuestas recibieron el respaldo de la mayoría de asistentes.
Ahora, el Cardenal y sus obispos estudiarán las propociones aprobadas con las que elaborarán un nuevo plan “sencillo y realista” de Pastoral Evangelizadora.
La nota emotiva de la mañana fue la sorpresa que recibió el Arzobispo, ya que ese día don Antonio cumplía su 71 cumpleaños y todos los asistentes le felicitaron cantandono al unísono “cumpleaños feliz”.
Cardenal Cañizares: “Edifiquemos una diócesis cercana y acogedora, evangelizadora y misionera”
Una diócesis evangelizadora, cercana, acogedora, próxima a todos -especialmente a los más necesitados-, misionera y cultural. Así quiere el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, que sea la diócesis de Valencia.
Y para logarlo hay que ponerse a trabajar. Durante la asamblea diocesana don Antonio dejó claro cómo debe ser la nueva acción pastoral: “fuerte, vigorosa, sólida y audaz”. Y adelantó que el proyecto, tiene que ser de todos y debe tener pocas acciones, pero sí muy “concretas y nucleares”.
El Arzobispo avanzó que con el nuevo Proyecto Pastoral, una vez que sea promulgado y puesto en práctica, pretende un “renacimiento moral y espiritual” y “renovar la vida interior de las comunidades eclesiales”.
“Espero que nos conduzca a acercarnos más a Jesucristo y si no contribuye a esto no conduciría a nada verdaderamente importante”, subrayó.
Éste es el sentido que don Antonio quiere imprimir al nuevo plan y que quiso dejar claro durante su intervención en la asamblea. “La Iglesia no tiene otra riqueza ni otra fuerza que Cristo, ni tiene otra palabra que Cristo, y ésta ni la podemos olvidar, ni la queremos silenciar ni la dejaremos morir”, aseguró y añadió que el nuevo plan es “una llamada a impulsar de verdad una nueva evangelización como en los primeros tiempos”.
La nueva acción evangelizadora, que resulte del nuevo proyecto diocesano, se preocupará especialmente de las vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida consagrada y de la formación de los laicos, según avanzó el propio don Antonio. “En ellos tenemos que poner nuestro empeño y viviremos tiempos de esperanza”, apuntó.
De sus palabras también se desprende su interés por potenciar y desarrollar una pastoral de la santidad y fomentar la corresponsabilidad de los laicos. “Habra que recordar y favorecer una y mil veces la vocación de todos los fieles a la santidad”.
Como acciones urgentes, el Arzobispo destacó promover una pastoral orientada a la conversión y a la fe en tiempos de secularismo y renovar y potenciar la inciación cristiana con una catequesis renovada.
En definitiva, el Arzobispo pretende llevar a cabo una pastoral muy simplificada, centrada en pocos aspectos, pero fundamentales y realistas “con responsabilidad y participación, con ilusión y esperanza”.
El Arzobispo, citando a San Juan Pablo II, señaló que “necesitamos abrir de par en par las puertas a Cristo sin ningún miedo, se trata de abrir las fronteras de los Estados, los sistemas políticos y económicos, los vastos campos de la cultura, la civilización y el desarrollo. Se trata sencillamente de crer en Jesucristo, de volver a Jesucristo”.
Don Antonio recalcó que la fe se fortalece dándola, por eso animó a los asistentes a la asamblea a salir a la calle y vivir la fe con alegría. “La salvación de Cristo debe penetrar en la escuela, la familia, en la cultutra y en la vida política. No podemos dejar pasar este momento. Es la hora de la esperanza”, señaló.
Los representantes de diferentes confesiones cristianas y de otras religiones, en primera fila
Representantes de diferentes confesiones cristianas y de otras religiones también participaron por invitación del cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, en la Asamblea Diocesana en la que se aprobó el Proyecto Diocesano de Pastoral Evangelizadora.
Así, participaron Sergei Prosandeev, pastor de la Iglesia ortodoxa del patriarcado de Mosc; Eddy Muskus, pastor de la Iglesia evangélica; Juan María Tellería, de la Iglesia anglicana; Francisco Fontanal, de la Asociación de Amistad Judeo-Cristiana; Andrés Valencia, del Centro Ecuménico Congar; y Vicente Collado, presidente de la Comisión Diocesana de Relaciones Interreligiosas del Arzobispado. Todos ellos siguieron en primera fila la asamblea diocesana y fueron saludados por el Cardenal.
Lea un resumen de las propuestas aprobadas, en la edición impresa de PARAULA . El texto íntegro de las propuestas lo puede encontrar pinchando aquí