REDACCIÓN | 25.06.2020
La Asamblea Sinodal con la que culminará el Sínodo Diocesano iniciado el pasado mes de octubre, y que tuvo que ser aplazada como consecuencia del estado de alarma por la pandemia del coronavirus, tendrá lugar el primer fin de semana de octubre los días viernes 2, sábado 3 y domingo 4 de octubre próximos. De hecho el domingo 4 de octubre, por cierto festividad de San Francisco de Asís, tendrá lugar la misa conclusiva del Sínodo en la Catedral, que presidirá el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.
Una vez concluido el Sínodo y cuando lo estime oportuno el Arzobispo, se aprobarán y promulgarán las Constituciones Sinodales que se pondrán en práctica en los cursos pastorales sucesivos.
Próximas fases
Hasta la aplazada Asamblea Sinodal queda por delante un recorrido que tiene ya varios tramos. Así, la Comisión Central del Sínodo, que se reunió el pasado 16 de junio, está incorporando y redactando ya durante lo que queda de este mes de junio y la primera quincena de julio las sugerencias que se han ido aportando al borrador de instrumento de trabajo general, preparado en los meses previos por las siete comisiones técnicas que se establecieron.
A partir del 16 de julio próximo, cada miembro de la Asamblea Sinodal recibirá el instrumento de trabajo para su estudio, reflexión y oración personal, y hará llegar sus aportaciones a la Comisión Central. Para el 15 de septiembre, está previsto que la Comisión Central prepare el instrumento de trabajo que será tomado en consideración en la Asamblea Sinodal, prevista para los días 2, 3 y 4 de octubre.
Este documento, el ´Instrumentum Laboris` o instrumento de trabajo, ha sido enriquecido hasta el momento ya con propuestas referidas para los nuevos retos que tendrá que afrontar la diócesis de Valencia y la sociedad tras el impacto del coronavirus.
De hecho el Sínodo “cobra ahora aún más importancia en el momento en que vive la Iglesia porque se trata de responder en la vida diocesana a las inquietudes de las comunidades cristianas frente a este momento histórico que estamos viviendo”, según indica el obispo auxiliar Arturo Ros.
Así, las propuestas de ese instrumento de trabajo que analizarán los padres sinodales “no se van a quedar sólo en propuestas de reflexión sino que incluirán acciones operativas”, ha precisado.
En sus reuniones, la Asamblea Sinodal tomará en consideración las distintas conclusiones y orientaciones. El voto es consultivo.
Objetivos del Sínodo
El Sínodo Diocesano fue convocado por el cardenal Cañizares para, partiendo del conocimiento y evaluación de la situación real de la Iglesia en Valencia y de todo lo trabajado en los últimos años, desde e último Sïnodo que concluyó en 1987, impulsar la “renovación pastoral de la diócesis para hacerla más evangelizada y evangelizadora, a la luz del Concilio Vaticano II y de las enseñanzas actuales del magisterio eclesial, especialmente de San Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, estableciendo orientaciones pastorales adecuadas a nuestra situación”.
A través del Sínodo se pretende también “fomentar la experiencia de comunión y la corresponsabilidad de todos los fieles de la diócesis”, fortaleciendo su fe y su vida cristiana.