❐ REDACCIÓN | 12.04.2022
El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, presidió el pasado domingo, en la Catedral, la celebración del Domingo de Ramos que comenzó con la bendición de palmas y ramos de olivo y de laurel de los fieles valencianos en el exterior de la Seo, desde la puerta románica de la Almoina.
Seguidamente, se celebró una procesión por los alrededores de la Catedral, también presidida por el Cardenal junto con el Cabildo Metropolitano, y a su término tuvo lugar la solemne eucaristía del Domingo de Ramos, que fue retransmitida por el canal Youtube de la Seo.
Por la tarde, también en la Catedral, se rezaron las segundas Vísperas solemnes y tuvo lugar la adoración de la Vera Cruz, un relicario de plata del siglo XV con fragmentos de madera de la cruz original unidos en forma de cruz patriarcal.
El significado religioso de la procesión del Domingo de Ramos lo conmemoraban ya los peregrinos en el siglo IV, cuando bajaban desde el monte de los Olivos hasta Jerusalén, con ramos de olivo y palmas simbolizando la entrada de Jesús en la ciudad.
La Hermandad de la Flagelación de Torrent, con los presos en Picassent
El centro penitenciario de Picassent ‘Antonio Asunción’ inició los actos de Semana Santa organizados por la Pastoral Penitenciaria del Arzobispado, con la procesión del Domingo de Ramos y la celebración eucarística que presidió el arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares.
El sábado 9, en la víspera de la celebración, “la Hermandad de la Flagelación del Señor de la Semana Santa de Torrent, con algunos componentes con tambores y cornetas, realizó un desfile procesional de Domingo de Ramos con su imagen, desde la entrada del centro penitenciario hasta el polideportivo”, indica Víctor Aguado, director de la Pastoral Penitenciaria.
Una vez en el polideportivo del centro “el Arzobispo ofició una misa a la que asistieron internos de uno de los módulos”, añade.
La Hermandad de Torrent “ha vuelto al centro penitenciario para procesionar en Semana Santa, algo que no ocurría desde 2019 a causa de la pandemia, un acto que llevan haciendo muchos años y que siempre es muy emotivo para todos: internos, cofrades, capellanes y voluntarios de la Pastoral”, según Aguado.