REDACCIÓN | 15.07.2021
La catedral de Valencia ha instalado una plataforma metálica flotante, a la altura de la bóveda interior sobre el presbiterio para poder iniciar los estudios de las afecciones de los frescos renacentistas de los ángeles músicos.
La colocación de la plataforma, de unos 150 metros cuadrados e instalada a 12 metros de altura, necesitó del montaje de unos andamios interiores que ya han sido totalmente retirados.
La plataforma ha quedado sujeta desde otros andamios exteriores con vigas que entran por los ventanales, “por lo que el espacio inferior, donde está el Altar Mayor, queda libre y no interferirá el culto y las celebraciones”, según explica el arquitecto de la Seo y coordinador de los trabajos, Salvador Vila Ferrer.
Además, está previsto colocar una lona para cubrir la plataforma, que llevará serigrafiados dibujos de ángeles músicos para recordar los frescos de la bóveda.
Los técnicos han comenzado las obras para determinar el origen de las afecciones de los ángeles músicos, tras la aparición hace cerca de dos años de eflorescencias en varios puntos de los frescos.
Desde esta plataforma, los técnicos podrán trabajar y tendrán acceso a toda la superficie pintada de la bóveda, y realizarán las catas. Estos trabajos, junto a los que se desarrollarán paralelamente en la parte exterior del ábside, se centrarán durante seis meses en una toma de datos, para averiguar las patologías.
El equipo de técnicos y expertos para llevar a cabo esta intervención está formado por restauradores de Bellas Artes y físicos de la Universidad Politécnica y el propio arquitecto responsable de la obra, que asegura que es necesario “no sólo reparar sino averiguar el porqué de los daños, saber de dónde proceden, para responder con una adecuada intervención definitiva que resuelva el problema”.
Andamios en el exterior
Las obras han incluido la colocación de andamios en la parte exterior del ábside sobre los que se ha instalado una sobrecubierta metálica provisional.
La sobrecubierta exterior, de chapa y vigas metálicas, que ocupa un espacio aproximado de 200 metros cuadrados de superficie, se ha colocado sobre los mismos andamios que “rebasan en dos metros la altura el ábside”.
“Muy posiblemente a finales de este mes podamos llegar a todos los puntos que queremos estudiar, y a partir de ahí, con las conclusiones, se iniciaría la intervención con posterioridad”, afirma.
Los estudios de los frescos renacentistas, cuya propuesta fue iniciada en 2019, cuentan con la autorización de la Conselleria de Cultura y la licencia de obras del Ayuntamiento, y la aprobación del Arzobispado y el Cabildo de la Catedral.
Los frescos de los ángeles músicos son pinturas de la segunda mitad del siglo XV realizadas por los artistas italianos Francesco Pagano y Paolo de San Leocadio en la primera bóveda gótica de la Catedral y fueron hallados el 22 de junio de 2004 durante las obras de restauración del altar mayor de la Seo, después de permanecer más de 300 años ocultos tras la bóveda barroca que fue retirada.
Por otra parte, la Conselleria de Cultura ha autorizado también las obras de restauración de las pinturas al fresco de la bóveda de la Capilla del Relicario de la Catedral, construida a comienzos del siglo XIX como una prolongación de la antigua sacristía. La restauaración incluirá los armarios de las Reliquias y muros perimetrales, deteriorados por las filtraciones de agua registradas hace años y que el año pasado fueron reparadas.