CARLOS ALBIACH | 14-12-2018
El arzobispo de Valencia fue presentado por el jurista Vicente Garrido. (FOTO: A.SÁIZ) “La Constitución Española es de todos los españoles y para todos los españoles”. Con estas palabras el arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, definió la importancia de la Constitución, de la que este año se ha celebrado su 40 aniversario. El Arzobispo quiso hacer, tal y como apuntó, “su homenaje personal” a la carta magna en la conferencia titulada ‘Iglesia y Estado en el Régimen Constitucional’ que impartió el pasado lunes en el Colegio de Notarios de Valencia, que clausuraba un ciclo de conferencias sobre el aniversario de la Constitución.
El Cardenal destacó que el texto constitucional se basa fundamentalmente “en la libertad y la concordia”. “Concordia porque es obra de todos y pone de manifiesto una preocupación común entre gente diversa sobre el hombre, la paz, la sociedad democrática y España, a la que pertenecemos todos en unidad y diversidad”, añadió. En este sentido, indicó, “la Iglesia en los años en que se fraguó la Constitución tuvo una contribución fundamental, puesto que pensaba en una España en la que todos cabemos y quiso contribuir a un proyecto común”.
Durante su conferencia el arzobispo de Valencia remarcó que en aquellos años hubo “un esfuerzo común para recuperar el progreso y la convivencia de los españoles, dejando atrás lo que podía enfrentarnos y separarnos”. Además, este aspecto de unidad en la diversidad según apuntó el Cardenal es un aspecto muy presente en la vocación de la Iglesia: “La Iglesia es de todos y llama a todos, no hace acepción de personas y su misión es congregar a todos en un solo pueblo y llevarles el tesoro más grande, es decir, el Evangelio”.
En la base de la Constitución, apuntó el purpurado, está que nos une a todos y se reconocen los derechos y libertades básicas que garantizan la democracia”. “Así ha sido durante estos 40 años y espero que siga siendo en el futuro el apoyo de esa unidad, solidaridad y concordia”, añadió.
Papel de la Iglesia
En referencia al papel que jugó la Iglesia católica en la elaboración del texto constitucional el cardenal Cañizares explicó que el espíritu de los obispos españoles “es que fuera una Constitución de concordia”. En este sentido, durante la Conferencia citó diversos documentos de la Conferencia Episcopal Española durante los años en que se estuvo elaborando la carta magna. En ellos, explicó, la Iglesia “quería una democracia y defendía los derechos humanos inalienables como son los derechos a la vida, de expresión, de conciencia, de libertad religiosa o de educación”.
Derechos importantes
Por otra parte, el Cardenal destacó que entre las virtudes de la Constitución se encuentra el artículo 15, que regula el derecho a la vida y el 16, que reconoce el derecho a la libertad religiosa. También el artículo 27, que determina el derecho a la educación, donde se reconoce el derecho de las familias a educar a los hijos y a la elección de centro según sus principios religiosos y morales: “Fue un gran acierto no dejar la educación en manos del Estado porque sino estaríamos ante una dictadura y no una democracia”.
Durante el turno de preguntas que siguió a su disertación, el arzobispo de Valencia animó a los católicos “a estar presentes en la vida pública”. “La fe es pública y los católicos tienen que influir en el mundo para hacer una nueva humanidad”, destacó. En este sentido, añadió, “hay diferentes vías de participación y no solo en los partidos políticos sino también a través de las asociaciones intermedias, que tienen que ser escuchadas”.
El arzobispo de Valencia clausuró este ciclo de conferencias sobre los 40 años de la Constitución Española, que ha contado con la participación del diferentes personalidades.