Eva Alcayde – Enviada especial a Tierra Santa- | 8-04-2015
Desde el pasado lunes, una nutrida peregrinación formada por más de 180 valencianos se encuentra en los Santos Lugares, en acción de gracias por los cuatro años del Itinerario Diocesano de Renovación, que ha seguido la archidiócesis desde 2010 a 2014.
El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, entregó el pasado miércoles 8 una réplica del Santo Cáliz de la Cena, que se conserva en la catedral de Valencia, al custodio de Tierra Santa, Pierbattista Pizzaballa, durante una misa con los peregrinos valencianos en la iglesia de San Salvador, considerada una prolongación del Cenáculo, lugar donde Jesús celebró la Última cena con sus discípulos.
Por su parte, el franciscano custodio de Tierra Santa entregó al cardenal Cañizares un regalo muy especial, un trozo de roca del Calvario “para que un trozo del corazón de Tierra Santa esté en vuestra diócesis”. Fray Pierbattista Pizzaballa, que agradeció la visita de los peregrinos , recordó que durante los ocho siglos de presencia franciscana en Jerusalén “hemos recibido muchos regalos, pero esta réplica del Santo Cáliz es especialísima, porque la Valencia ha sido siempre muy generosa. Nosotros os lo agradecemos con lo más importante en nuestra misión, la oración”.
El cardenal Cañizares reconoció en declaraciones a PARAULA que fue un momento “muy emotivo y muy importante por lo que supone el Cenáculo para la Iglesia y por lo que son también los franciscanos custodios de Tierra Santa. Supone también un compromiso por nuestra parte de hacer presente lo que aconteció en el Cenáculo y la institución de la Eucaristía”.
“Ha sido muy emotivo porque las palabras del custodio de Tierra Santa han sido muy entrañables con expresiones muy cercanas hacia la diócesis de Valencia. Ha correspondido con la entrega de una reliquia también muy preciosa y muy preciada, un trozo de roca del mismo Calvario. De esta manera, también en Valencia tendremos muy presente al Calvario donde aconteció la muestra mayor y más inmensa de amor de Dios hacia los hombres. Hoy es un día de gozo, de acción de gracias y de alabanza a Dios”, subrayó don Antonio.
Previamente a la misa en San Salvador, los peregrinos valencianos recibieron de manos del Cardenal una cruz de Jerusalén de madera y realizaron un vía crucis, siguiendo los pasos de Jesús por la vía Dolorosa hasta el Santo Sepulcro. Visitaron la basílica de la Resurrección, donde se encuentra el Calvario y el Santo Sepulcro.
En los próximos días los peregrinos valencianos visitarán Belén, Qumram, Jericó y Tiberíades, entre otros lugares.