❐ L.B. | 17.02.2022
Este año, la Hospitalidad Valenciana Nuestra Señora de Lourdes retomará su tradicional peregrinación diocesana con enfermos al santuario francés después de haber sido suspendida durante un par de años por la pandemia de la covid-19. Será del día 29 de junio al 3 de julio, tal como anunció la presidenta de la Hospitalidad, Mª Jesús Arnandis, al inicio de la misa por la Jornada mundial del Enfermo que tuvo lugar en la catedral de Valencia, el pasado viernes 11, coincidiendo con la festividad de la Virgen de Lourdes.
“Con muchas ganas de volver a ese trocito de cielo que es Lourdes”, tal como destacó Arnandis, y con una inmensa alegría que se reflejaba en sus rostros, los enfermos y sus familiares participaron en la misa y en la posterior procesión de las antorchas. Este año se celebraba el 30º aniversario desde que el papa san Juan Pablo II instituyó esta jornada para sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de asistir a los enfermos y a quienes les cuidan.
“Desde hace 95 años, la Hospitalidad Valenciana de Ntra. Sra. de Lourdes ha dedicado cada día de su existencia a que los enfermos, sus familias, peregrinos y personal de servicio, puedan compartir unos días de oración, trabajo y convivencia en cada peregrinación al santuario”, recordó la presidenta, quien animó a “depositar a los pies de la Virgen las alegrías, tristezas y sufrimientos”.
Apoyo y compañía
La eucaristía fue presidida por el Arzobispo, Antonio Cañizares, y concelebrada por los obispos auxiliares Arturo Ros y Javier Salinas, así como por los sacerdotes vinculados a la Hospitalidad.
En su homilía, el cardenal Cañizares se refirió al reciente documento de la Conferencia Episcopal Española que “sale al paso de la ideología de muerte de una la ley que ante la enfermedad terminal admite e incita a la eutanasia”. “No cedáis ante la tentación de considerar el dolor y el sufrimiento como una experiencia únicamente negativa y por la que hay que eliminar a la persona que lo sufre”, manifestó.
“La enfermedad pertenece a la condición del hombre, frágil y limitada, pero no es únicamente una experiencia negativa. Con Cristo se descubre una nueva dimensión del sufrimiento que, en vez de ser un fracaso, constituye una ocasión para dar testimonio de fe y amor”.
Asimismo, animó a “personalizar el modo de acercarse al enfermo” que, además del tratamiento, “necesita recibir apoyo, compañía, solicitud, atención, en definitiva, amor”. Al igual que la familia que está a su lado, que sufre y pide consuelo y cercanía. “Eso es lo que necesitamos, y no leyes de muerte de las que surge el abandono y la soledad”, añadió. Y concluyó animando a los enfermos a ser testigos de este amor privilegiado.
Tras la misa, tuvo lugar la esperada procesión de las antorchas a semejanza de la que se realiza en el santuario francés. Con gran emoción e intensidad y una alegría rebosante, los enfermos y sus familiares pudieron seguirla desde su sitio. Voluntarios jóvenes de la Hospitalidad ayudaron a algunos enfermos que acompañaron a la pequeña imagen blanca de la Virgen de Lourdes en su recorrido por el interior del templo, con los cirios encendidos y alabando a la Madre de Dios con el Ave, María de Lourdes.
EL TESTAMENTO VITAL
Con ocasión de la Jornada Mundial del Enfermo, la delegación diocesana de la Pastoral de Enfermos y Mayores ha organizado el XVIII Encuentro Diocesano de Pastoral de los Enfermos, bajo el lema ‘Acompañar en el sufrimiento’.
El encuentro está previsto para este sábado 19 y en él Luis Sánchez, delegado episcopal para la Pastoral de Enfermos y Mayores, hablará sobre ‘El documento de voluntades anticipadas’. Posteriormente, Daniel Calabuig Rodríguez, abogado, tratará de los ‘aspectos jurídicos y prácticos del documento de voluntades anticipadas’.
También para el próximo miércoles 23, habrá una mesa redonda sobre ‘El final de la vida. El testamento vital’, en la que intervendrán Luis Sánchez, Pedro Fernández Navarrete, abogado de familia, y Josep Lluis Llor, médico de familia.
Ambos encuentros serán en el Centro Arrupe, sito en la Gran Vía Fernando el Católico, número 78, de Valencia.