❐ A.C.| 15.06.2023
La Iglesia tiene derecho a exponer su propia visión con libertad”
El Arzobispo de Valencia, Mons. Enrique Benavent, afirmó que aunque no estamos en una sociedad culturalmente cristiana, la Iglesia reclama su derecho a exponer con libertad la propia visión de la persona humana, sin renunciar a su antropología y los valores cristianos como camino. Defendió que la educación cristiana no puede quedar relegada en un gueto y los padres con hijos en la escuela pública deben sentir que su identidad católica es respetada. Pidió que no se impongan valores contrarios a la fe cristiana bajo el pretexto de que ciertos colectivos no sean discriminados. Señaló que hay polémicas ficticias y hay que evitar, en lo posible, los enfrentamientos sociales. Recordó a las autoridades políticas que aunque la alternancia produce un ‘pequeño terremoto político’, la vida continúa y hay problemas fundamentales que deberían preocupar y unir a todos, por tantos que sufren pobreza cronificada. Así se pronunció en la primera entrevista en la cadena autonómica Mediterraneo 8TV, en el programa ‘El Faro’.
“Estamos en una situación que no es culturalmente cristiana”
El papa Francisco nos pide una renovación pastoral de la Iglesia, estamos en una situación que no es la de hace cincuenta años, en nuestra sociedad, el ambiente cultural que nos envuelve, en la situación politica que estamos viviendo…instituciones fundamentales como es la familia, la situación y la vivencia de la realidad familiar hoy en día no es la misma. Estamos en una situación que no es culturalmente cristiana, una situación que no podemos pensar que todos están obligados a creer desde fuera sino que la fe es una opción personal. Y esto significa que hoy hemos de presentar el evangelio como una propuesta razonable para nuestra sociedad, y no como aquellos que quieren imponer la manera de pensar de vivir, sino mostrar la belleza de la fe, que la fe es razonable y que vivir cristianamente es un auténtico camino de vida y de felicidad. No podemos partir del supuesto de que todos somos cristianos y de que se trata de que vayan mejorando en la fe, estamos ante casos de personas que no han oído hablar de la fe, que no conocen nada del cristianismo y a los que hay que hacer un primer Anuncio de la fe. En este sentido el Papa nos habla de una conversión pastoral que necesita la Iglesia en el mundo actual. Es un reto al que nos han llamado los papas, un estilo al que Francisco nos llama a todos y ha de marcar nuestra manera de estar en la sociedad y estar en el mundo.
“Los políticos son ser servidores de la sociedad hay unos valores que nos deberían unir a todos”
Hay cambios políticos, elecciones, hemos de pensar que estamos en una democracia y la alternancia politica es normal y se debe vivir con normalidad. En el tiempo que llevamos en democracia hemos vivido en la CV más que en otros sitios. Cuando se produce esta alternancia se produce un pequeño terremoto político, pero después la vida continúa, los valores fundamentales y los problemas fundamentales de las personas continúan estando, y en ese sentido es como dije en la homilía del Corpus Christi: hay ciertamente diferencias, puntos de vista distintos, y eso en una sociedad donde hay libertad para pensar, para opinar, libertad política, debe ser una cosa normal. Pero no podemos olvidar nos que hay problemas fundamentales, hay valores fundamentales, que hay una misión que todos los políticos y autoridades tienen que es de servicio a la sociedad, de buscar el bien de las personas, de todas las personas, más allá de lo que cada persona piense, y en ese sentido a pesar de las diferencias hay unos valores que nos deberían unir a todos. Unas preocupaciones que deberían ser compartidas por todos. Una misión de servicio a la sociedad que todos debemos intentar realizar, en el fondo lo que Cáritas nos recuerda es que más allá de los cambios políticos hay unas personas a las que hemos de servir, hay unos valores que hemos de respetar, un marco institucional que hemos de respetar y evitar polémicas ficticias muchas veces que al final no solucionan nada y pueden acabar dividiendo a la sociedad. Hablo en nombre de la Iglesia, no puedo hablar en nombre de otros, soy el arzobispo y mis pronunciamientos intentan poner de manifiesto lo que es la opinión de la Iglesia, que como tal Iglesia -dentro de la misma también hay pluralidad, sensibilidades distintas-, hay una voluntad desde más allá de las diferencias trabajar por el evangelio, desde la Iglesia pensamos también que todos los que tienen vocación política deben tener vocación de ser servidores de la sociedad.
La Iglesia debe ser un factor de paz en la sociedad y recordar que hay cosas que si no tienen una importancia fundamental no deben enfrentarnos. Puede haber fenómenos de racismo, de comportamientos de rechazo a ciertos colectivos pero creo que en la sociedad valenciana son minoritarios, no veo un ambiente de crispación por ahora, puede haber posturas en la vida social en la vida política que pueden ser factores que tension en la vida social por un lado o por otro. La misión de la Iglesia es sembrar un poco de paz, de sentido común, que las diferencias no lleguen a convertirse en divisiones y evitar en la manera de lo posible, los enfrentamientos sociales. Esa es la misión de la Iglesia, ha de ser un factor de pacificación, de reconciliación en nuestra sociedad.
“Ciertas ideologías para la Iglesia son un reto para la evangelización”
Hay ciertas ideologías que para la Iglesia son un reto para la evangelización, también es importante esto. La Iglesia hoy tiene un reto que es mostrar que los valores que nacen de la fe cristiana, su concepción de la persona humana, de la antropología humana y los valores que se derivan de ella, son razonables. Y la Iglesia en eso ha de defender también su libertad para anunciar el Evangelio y para proponer los valores cristianos como camino de vida. Hoy por ejemplo uno de los fenómenos que se puede estar dando es que desde instancias de poder se quieren imponer determinadas maneras de entender la vida, la persona humana incluso en programas educativos, incluso con medidas que tienen un cierto aire coercitivo, y en este sentido uno de los retos que la Iglesia tiene en nuestra sociedad es precisamente reclamar su derecho a exponer con libertad y a predicar con libertad la propia visión de la persona humana y todos los derechos que se derivan de ello: el derecho de los padres de educar a sus hijos en los valores cristianos y a que no se impongan en los programas educativos comportamientos o valores que son contrarios a la fe cristiana, bajo el pretexto de que las personas que pertenecen a ciertos colectivos, o que características personales, no sean discriminados. A todas las personas se les debe respetar como persona, se les debe acoger, se les debe acompañar, pero no se me puede imponer que para que yo pueda acoger, pueda ayudar a una persona tenga las características tenga, tenga que asumir una cierta ideología que no va necesariamente unida a mi deseo de ayudar y acompañar a las personas que me pueden pedir un consejo o una ayuda en un momento determinado de su vida.
“Respeto a la educación en valores cristianos en la escuela pública”
Libertad de los padres para elegir los colegios que quieran para sus hijos con igualdad de condiciones, no en inferioridad de condiciones, esta es la exigencia de la auténtica libertad. Pero más allá de esa libertad de qué centro tengo que elegir, es la libertad para que mis hijos sean educados en determinados valores, y para que los valores en los que quiero que sean educados mis hijos sean respetados en todos los ámbitos educativos, no sólo en el concertado o de titularidad eclesial, también en la escuela pública unos padres cristianos tienen derecho a que los valores de la fe en los que ellos quieren educar a sus hijos sean respetados. Que aquí hay que evitar también que la educación cristiana o una educación que respete los valores cristianos, quede relegada únicamente a la escuela concertada, o de titularidad eclesiástica por que al final acabamos convirtiendo la Iglesia en un ghetto separado. Una educación pública significa una educación en la que todos tengan cabida y también los católicos que tienen a sus hijos en la escuela pública deben sentir que su identidad católica es respetada.
Un pastor con estilo cercano, estilo del papa Francisco
Desde el Concilio Vaticano II no se entiende un obispo que quiera estar lejos del pueblo, de hecho todos lols arzobispos cuando un sacerdote ha necesitado hablar con ellos han estado, y visitado todas las parroquias, es una manera de ser obispo que no se puede entender ser de otra manera. Hay que por su tamaño esa posibilidad es más fácil -co su anterior diócesis Tortosa- y no es posible hacerse presente siempre o una relación tan cercana, pero por eso hay personas que colaboran en el gobierno de la Diócesis. Es un estilo propio tras el Vaticano II.
Los problemas no se acabaran nunca, siempre existirán personas necesitadas en nuestra sociedad
Las memorias de Cáritas muestran una pobreza cronificada y cómo hay un incremento de personas que son atendidas por Cáritas diocesana. Los problemas no se acabaran nunca, siempre existirán personas necesitadas en nuestra sociedad y esto es un factor que tanto las instituciones políticas, las administraciones públicas como la Iglesia en las medida de sus posibilidades hemos de estar pendientes, e intentar atenderlos. También nos recuerdan que hay elementos y situaciones a nuestro alrededor con una llamada a la conciencia, que es una de las misiones fundamentales que tiene Cáritas dentro de la Iglesia y dentro de la sociedad.