L.B. | 27-02-2014
Más de 700 presos han podido acercarse a la imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados durante los dos días en que ha permanecido en el Centro Penitenciario de Valencia, en Picassent, que ha visitado por primera vez. Ésta ha sido la primera de las salidas que ha realizado la Peregrina dentro de las actividades previstas para conmemorar el 600 aniversario de la fundación de la Archicofradía de la Virgen.
“Quizás sea ésta la visita más aprovechada, más emotiva y en la que ha habido más respeto de las muchas que ha realizado la imagen peregrina de la Virgen”. Así lo reconocía el mercedario Javier Palomares, director del Secretariado de Pastoral Penitenciaria del Arzobispado de Valencia (SEPVAL). “Desde el primer momento hasta el último ha sido sorpresa tras sorpresa”, explica Palomares, para quien “la devoción, el silencio y el respeto” han marcado las celebraciones de un fin de semana en el que ha habido “muchas lágrimas, muchos ojos llorosos” y en el que “la imagen centraba la atención de los presos” en todos los actos. “Había un ‘feeling’, un entendimiento impresionante entre ellos y la Virgen”, remarca el capellán.

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