La Diócesis de Valencia ha comenzado a preparar el Jubileo universal 2025 con la Vigilia de Oración, celebrada en la Catedral, donde el Arzobispo de Valencia, Mons. Enrique Benavent pidió que “cada vez que oramos, nuestra oración sea de verdad un grito de amor a Dios, que de esta manera nos preparemos para este acontecimiento de gracia que es el Jubileo del año 2025, un Jubileo que nos tiene que ayudar a vivir desde la esperanza”, como así recoge el lema del mismo, ‘Peregrinos de Esperanza’.
BELÉN NAVA | 26.09.2024
La oración del Padre Nuestro fue el hilo conductor de la Vigilia. El arzobispo, monseñor Enrique Benavent, afirmó que “cuando oramos, con el Padre Nuestro, lo primero que hacemos no es mirarnos a nosotros, es lanzar un grito de amor a Dios desde el fondo de nuestro corazón. Una palabra de amor dirigida desde nuestra pobreza, desde nuestra debilidad, desde nuestra fragilidad. Quien es orgulloso de lo que es, de lo que hace, de lo que tiene, no puede orar. Sólo puede orar aquel que es consciente de su pobreza, de su pecado, de su fragilidad, de su debilidad. Necesitamos que el Señor nos enseñe a orar, porque sin la oración nuestro corazón no se abre a Él. Sin la oración no crecemos en su amistad, sin la oración no podemos perseverar en su seguimiento”.
Mons. Benavent señaló que “Jesús quiso que el nombre de Dios fuera santificado, que su Reino de Dios se hiciera realidad, quiso hacer su voluntad cuando le decimos Padre, lo decimos con una palabra de amor, con el mismo amor con el que Jesús se dirigía al Padre. Cuando decimos que sea santificado, que venga su Reino, que se haga su voluntad -que no es otra que los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad- estamos dirigiéndole una palabra de amor”. Y una palabra de amor que se la dirigimos desde la verdad de nuestra vida, que es que somos pobres, que somos pequeños, que somos pecadores, que somos débiles, y que vivimos constantemente en el temor de perder su amistad, de no ser fieles a su amor, porque el maligno nos domina”.
En la Vigilia de Oración, inmersa en el ‘Año de Oración’ previo al Jubileo 2025 -pedido por el Papa Francisco- se han escuchado numerosos testimonios de fe en la vida cristiana, junto a la oración y los cantos, y al respecto el Arzobispo ha señalado que “han llegado a lo más profundo de nuestro corazón, han entrado en nuestro corazón”. Distintos grupos y movimientos diocesanos han intervenido en la celebración para ayudar a los asistentes a estar en la presencia del Señor, escucharlo y adorarlo. Bajo el lema ‘Apoyados en la Esperanza (Rom 4, 18)’, la celebración ha ayudado a los participantes en la misma a tener una experiencia de oración comunitaria.
Al finalizar la Vigilia todos los presentes han rezado la Oración del Jubileo 2025.
El Jubileo se desarrollará en Roma en 2025 con el lema ‘Peregrinos de Esperanza’ y la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro se abrirá el próximo 24 de diciembre de 2024.