❐ BELÉN NAVA | 25.05.2022
La percepción que la sociedad de hoy en día tiene de la enfermedad mental sigue estando sesgada por el desconocimiento y la desinformación. Esto hace que las personas que la padecen se aíslen. El silencio que rodea a cualquier problema de salud mental sigue siendo uno de sus principales problemas. Y, en algunas situaciones, su forma de tratarles nos recuerda a aquel “loco” al que el Padre Jofré defendió hace ya más de 600 años.
Recogiendo su herencia, en la Fundación ‘Mare de Déu dels Innocents i Desamparats’, MAIDES, “trabajamos procesos de rehabilitación psicosocial gradual y sostenidos en el tiempo, para que la persona mejore en la superación de sus síntomas y discapacidades para alcanzar el máximo nivel de autonomía personal y participación social. Promovemos la sensibilización de la comunidad cristiana, de la sociedad y las administraciones en general para “conmover”, y mostrar, con sus acciones significativas que los enfermos mentales y otros excluidos sociales pueden vivir en la comunidad, si les acompañamos en el camino de integración y tratamiento”, explican desde la Fundación.
Las ‘Vilas de Burjassot’
Para lograrlo, nada mejor que darles voz y autonomía y que ellos mismos se sientan protagonistas de su propia recuperación. En este año, que celebramos el centenario de la coronación de la Virgen de los Desamparados, y dentro de la ‘Corona de Caridad’ -una corona para apoyar los diferentes proyectos solidarios de la Basílica- se ha incluido el ‘Programa de las Vilas’ de MAIDES y más concretamente el proyecto que en estos momento se ha puesto en marcha en Burjassot con la construcción de dos nuevas ‘vilas’ o viviendas tuteladas.
Las nuevas casas -una para hombres y otra para mujeres con siete plazas cada una de ellas- forman parte de la red de recursos públicos para personas que sufren enfermedad mental grave la Conselleria d’Igualtat i Polítiques Inclusives de la Generalitat Valenciana, y contarán con “una zona de estar, una de ocio, una almacenaje de alimentos y habitaciones independientes. De igual manera, estarán construidas para que puedan acceder personas con movilidad reducida”, explica Vicente Gallego, director de Administración de MAIDES que, además, asegura, que el plazo de finalización de la construcción será el próximo año. “Ahora mismo estamos en proceso de derribo y en breve comenzaremos con la construcción de las nuevas viviendas” que estarán ubicadas en pleno centro de Burjassot y “armonizarán con el conjunto histórico de la localidad”.
“Ambas viviendas, además de dar atención directa a los usuarios de las mismas, servirán como referencias del resto de programas que desarrolla con el fin de alcanzar la mayor autonomía posible de los usuarios”, indica.
Vicente Gallego apela a la solidaridad de los valencianos para que contribuyan con sus donativos a la consecución de este proyecto. “Necesitamos la construcción de esta nuevas viviendas para dotar de mejor accesibilidad a los usuarios con los que ya contamos”.
La forma de acceder a los programas de MAIDES es a través de la Consellería con un control psiquiátrico de las unidades de salud mental de referencia ya que el objetivo no es otro que los usuarios puedan “vivir en comunidad el máximo tiempo posible, dándoles autonomía, mejorando su calidad de vida y posibilitando que lleven una vida normalizada”, explica Fran Zacarés, coordinador técnico del programa de salud mental de MAIDES.
El modelo de viviendas tuteladas y de promoción de la autonomía de MAIDES “dota a la persona de su yo, para recuperar su vida, su alegría y sus potencialidades para ser uno más, una persona que aporta a la sociedad. Somos una persona y la globalidad de la persona es lo que tenemos que desarrollar”, puntualiza.
“Creemos en su reinserción en sociedad y para ello es necesario que vivan libremente dentro de las pautas que les marca su enfermedad pero dentro de la sociedad. Para que logren un mejor futuro es que las viviendas estén ubicadas en los centros residenciales para que puedan vivir en comunidad el mayor tiempo posible”, apunta Vicente.
Fran recuerda que “tenemos la inmensa suerte de ser los herederos de la obra de la archicofradía y del Padre Jofré y de la sensibilidad que siempre ha tenido la sociedad valenciana hacia las personas con enfermedades mentales” y por eso MAIDES siempre va a luchar porque “las personas que han tenido una vida difícil tengan un lugar donde empezar un proyecto vital nuevo en unas condiciones dignas”, concluye.
Vilafarell, Vilablanca y Siquem
Actualmente el programa cuenta con dos viviendas tuteladas, con 7 plazas cada una, asistidas las 24 horas del día los 365 días del año. Son Vilafarell para mujeres y Vilablanca para hombres. En ellas se desarrolla un programa integral de rehabilitación psico-social. En estas viviendas se busca sobre todo que los usuarios lleven una vida lo más normal posible en comunidad.
Su día a día está estructurado en un horario fijo y el objetivo es que adquieran hábitos, nuevas habilidades y una mayor autonomía personal y social. Junto a ella en 2013, se puso en marcha la Vivienda de Transición Siquem destinada a las personas que, a pesar de haber realizado el programa de las viviendas tuteladas durante un periodo prolongado, no han conseguido los niveles de autonomía suficientes para pasar al Programa de Acompañamiento Domiciliario por diversos motivos, si bien están bien integradas socialmente y participan activamente en actividades comunitarias. Pretende ser un puente a las unidades de convivencia.