❐ BELÉN NAVA | 03.02.2022
Es toda una realidad que el cine católico y con valores cristianos está en auge. Su paso por las salas de exhibición no deja indiferente a nadie. En tiempos de pandemia, más que nunca, los espectadores están muy necesitados de Dios, de esperanza y de paz. y es el mejor momento para mostrar al público en general la vida y obra de los hombres y mujeres valientes que lo dejaron todo por la fe, que sirven de inspiración y que llena de valores el corazón.
Ana Josefa Pérez Florido, o lo que es lo mismo, la beata Petra de San José, fue una de esas mujeres valientes y con arrojo dedicó su vida a la labor caritativa en favor de los más necesitados, especialmente ancianos abandonados, niños huérfanos y personas en situación de vulnerabilidad. Con el tiempo llegaría a fundar la Congregación de Madres de Desamparados y San José de la Montaña. Y este 4 de febrero, su vida llega a los cines de toda España de la mano de Goya Producciones en asociación con Stellarum Films.
‘Petra de San José’ está protagonizada por Marian Arahuetes, una actriz ya curtida en series de éxito -y de época- como ‘Acacias 38’, ‘Seis hermanas’, ‘Gran Hotel’, ‘Amar es para siempre’ o ‘Gran Reserva’, entre otras. Marian atiende a PARAULA en un jornada marcada por las múltiples entrevistas para promocionar la película. Asegura que el espectador se va a encontrar “una historia muy humana. Porque además de ser religiosa Petra fue una mujer que luchó por ser libre y por hacer lo que ella consideraba que era su deber y lo que le salía del corazón. Poseía mucha energía…era muy proactiva y tenía cierta facilidad para conseguir lo que se proponía”, explica la actriz. “Hay que pensar que estamos en en pleno siglo XIX y ella abandonó la vida convencional que quería su padre, con un marido y unos hijos, para volcarse en ayudar a los demás. Quería ser dueña de su vida y elegir lo que quería hacer”.
Para Marian, ésta no es la primera vez que encarna a una religiosa, si bien es cierto que esta es la primera vez que encarna a un personaje real. “No nos olvidemos que es un biopic y he podido conocer y profundizar en la vida interior de Petra de San José”. Leer su historia y analizar junto al director de la cinta, Pablo Moreno, qué rasgos eran los que se querían destacar de la beata ayudaron a Marian a crear su personaje. Pero sin lugar a dudas, fue con la madre Paloma y con otras religiosas de la congregación Madres de Desamparados, con quien terminó de perfilar los detalles. Ante todo “debía entenderlas como mujeres religiosas, pero al fin y al cabo mujeres”. También quiso saber “cómo fue el antes y el después de encontrar su vocación, cómo fue esa llamada y qué era lo que les motivaba”.
“Gracias a ellas puede conocer la humanidad de Petra pero también la de ellas y su labor que continúa a través del tiempo”. Puesto que la beata “abrió casas de acogida para niños y cuando eran adultos les enseñaban un oficio, e incluso puso en funcionamiento una imprenta”. Para ello “puso su corazón y su tenacidad en ello. Luchó por los ancianos abandonados; los niños huérfanos y por las personas en situación de vulnerabilidad”.
Para el director de la película ‘Petra de San José’ “es un bonito viaje al corazón de la Congregación de Madres de Desamparados, desde sus primeros momentos en Valle de Abdalajis hasta su consolidación, pasando por la construcción del Santuario de San José de la Montaña en Barcelona. La pregunta que como director me hice desde el comienzo del proyecto fue: ¿cómo una joven, Ana, de un remoto pueblo del Sur de España pudo lograr tanto en su vida? Y la respuesta está en un corazón misericordioso y empático con los que menos tienen en este mundo, con los desamparados, en un intento constante de restablecer la dignidad a quienes la han perdido”.
Enterrada en Valencia
El cuerpo de la madre Petra de San José descansa en Valencia, en la sede de la Casa Generalicia de su congregación. Sus restos fueron encontrados hace 40 años en Puçol, donde habían sido llevados desde Barcelona para ocultarlos en la guerra civil. La confesión que hizo un miliciano antes de fallecer permitió hallarlos y recuperarlos.
- Ana Josefa nació en el Valle de Abdalajís (Antequera) el 7 de diciembre de 1845.
- Durante su adolescencia sintió gusto por las cosas de Dios y leer vidas de santos. A los 15 años llegó su primer amor. Pero finalmente la relación se rompió.
- El deseo de servir a Dios hace que abra la Casa de los Pobres, donde con otras tres jóvenes formaron la primera comunidad.
- Abrió otra casa en Álora, para atender a más ancianos. Marcharon a Vélez-Málaga, donde hicieron sus primeros votos. “Seréis Madres de Desamparados”, les dijo el Obispo.
- Una vez constituida la congregación, llegaron a ella muchas jóvenes sintiendo la misma llamada. Se hace necesario abrir una casa noviciado en el barrio de Huelin, en Málaga (año 1882).
- En 1883 inauguró el primer colegio de enseñanza de la congregación en Ronda. El amor inquieto de esta mujer la llevó hasta Gibraltar (1884), Andújar (1885), Barcelona (1886), Martos (1887), donde fue abriendo nuevas casas para los ancianos. En Valencia (1893) fue donde Madre Petra encontró el lugar definitivo para el noviciado, a la sombra de la Virgen de los Desamparados.
- Agotada por su entrega, por las persecuciones sufridas y por una grave enfermedad, murió a los 60 años.
- Su fama de santidad hace que sea beatificada en Roma el 16 de octubre 1994.