❐ L.B./C.A. | 07.10.2021
Desde hace más de 30 años la parroquia de Santo Tomás Santo Tomás Apóstol y San Felipe Neri, de Valencia, ha acogido una activa pastoral para atender al creciente número de fieles católicos sordos y que ha sido pionera en España. Esta pastoral ha sido atendida por su capellán, Ángel Santamaría Balaguer. Ahora a diócesis de Valencia cuenta ya con una parroquia personal para la comunidad de católicos sordos. Esta nueva parroquia personal, bajo la advocación de Santa María del Silencio, estará ubicada en la misma iglesia de Santo Tomás.
La diócesis de Valencia, “consciente de que la vitalidad de dicha comunidad requiere de instrumentos pastorales y jurídicos adecuados para la mejor atención espiritual, y deseoso de que sus miembros puedan anunciar, celebrar y testimoniar la fe, integrados en la Iglesia particular de Valencia, hemos estimado conveniente crear una parroquia personal”, indica el arzobispo de Valencia, cardenal Antonio Cañizares, en el decreto por el que se erige la parroquia de Santa María del Silencio.
A partir de ahora esta comunidad funcionará como cualquier otra parroquia, con sus misas, catequesis, reuniones y encuentros.
Misas y catequesis
Santamaría, que ejercerá como párroco, reconoce que “es una gran alegría” para la pastoral del sordo, “ya que al convertirse en parroquia personal pasa de ser una pastoral concreta de una parroquia a ser un instrumento para toda la diócesis”. También, añade, “es todo un impulso para que la diócesis, tanto seminaristas como sacerdotes y fieles, tomen conciencia de la atención pastoral a los sordos”.
Esta nueva parroquia continuará haciendo el servicio que hasta ahora hacía y facilitando la participación en la eucaristía y en el resto de sacramentos como matrimonio o bautismo a las personas sordas. Actualmente todos los domingos a las 18 h. en el templo de Santo Tomás se celebra la misa con lenguaje de signos a la que acuden más de 30 personas. Además, los viernes por la tarde acoge una catequesis sobre las lecturas del domingo o algún otro tema.
Además, feligreses de la parroquia colaboran con esta pastoral interpretando con lenguaje de signos las celebraciones y catequesis que ofrece la parroquia. Para ello también ofrece un curso de lenguaje de signos abierto para quien quiera colaborar acercando el Evangelio a las personas sordas.