A.CASTELLANO | C.ALBIACH | 24.10.2024

El Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, dirigió un mensaje tras la canonización de dos santos valencianos, San Carmelo Bolta, de Real de Gandia, y San Francisco Pinazo, de la aldea de El Chopo de Alpuente, “que hacen más grande la historia de nuestra diócesis y de sus pueblos”.

En referencia a los conflictos internacionales como la situación de Líbano, señaló que “hemos de pensar, que estos mártires del siglo XIX no son solo una cosa del pasado. Hoy, también hay muchos lugares donde los cristianos por mantener la fe, igual que San Carmelo Bolta, y sus compañeros, ponen en riesgo su vida, solo por ser cristianos. Su testimonio nos tendría que ayudar a valorar más nuestra fe en un mundo en el que estamos acostumbrados a vivirla de una manera cómoda o incluso rutinaria. Estos mártires dieron la vida por el hecho de ser cristianos. No hicieron nunca nada malo a nadie. Se limitaban a acompañar a los cristianos que vivían en Damasco, a vivir en comunidad, a dar testimonio de la fe e incluso a ayudar a personas que no eran cristianas”.

«UN HONOR COMO ARZOBISPO QUE NO OLVIDARÉ»

“Pedimos al Señor que el fruto de esta canonización sea que los cristianos de nuestra diócesis crezcamos en el deseo de santidad y vivamos cada día con más autenticidad esa fe que hemos recibido como don”, destacó el Arzobispo. 

“Para mí como Arzobispo ha sido un honor especial, porque no todos los arzobispos tienen la suerte de vivir la canonización de los hijos de su diócesis. Haber vivido la canonización de dos bautizados en nuestra diócesis es para mí un honor que nunca olvidaré”, enfatizó mons. Benavent. 

LOS PEREGRINOS EN LA IGLESIA ESPAÑOLA EN ROMA

El mismo día de la canonización, el domingo 20 de abril por la tarde, monseñor Benavent presidió un encuentro en la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat de Roma. Los peregrinos fueron recibidos por el rector de la misma, el valenciano monseñor José Jaime Brosel, «en la casa que todos los españoles tienen en Roma».

En el encuentro estuvieron presentes el alcalde de Real de Gandía, junto a otros miembros de la corporación Municipal, el vicario episcopal Francisco Revert, el párroco de Real de Gandia, y el presidente de la cofradía de San Carmelo Bolta.

El Arzobispo hizo entrega de las reliquias de los mártires,  tras el trabajo desarrollado por el delegado para las Causas de los Santos del Arzobispado, Ramón Fita

Los peregrinos procedentes de Alpuente y  la parroquia dedicada al san Francisco Pinazo, en la ciudad de Valencia, recibieron las reliquias de los mártires en un encuentro previo.

En el acto el Arzobispo reconoció que “els nous sants fan més gran la història dels pobles on van nàixer, Real de Gandia y Alpuente” y recordó que la noticia de la canonización de Carmelo Bolta y Francisco Pinazo fue una sorpresa: “una notícia inesperada i quan la van publicar vaig recordar que vaig estar en Real de Gandia 2010, que es va celebrar els 150 anys del martiri i es va estrenar un oratori musical que narrava el martiri”.  “ Enhorabona a tots, jo pense que això ha de servir perquè en la nostra diòcesi es conserve visca la fe cristiana», remarcó. z