El deterioro medioambiental, el hambre y la pobreza son realidades que caminan juntas, especialmente en los países más empobrecidos. Por ello Manos Unidas dedica su campaña de 2020 a concienciarnos de la importancia de adoptar estilos de vida, de producción y consumo más sostenibles, porque como reza el lema de la nueva campaña: ‘Quien más sufre el maltrato del planeta no eres tú’. Este fin de semana las colectas de las parroquias de la diócesis irán para los 9 proyectos con los que colabora Manos Unidas de Valencia.

EVA ALCAYDE | 07.02.2020

Con el lema ‘Quien más sufre el maltrato del planeta no eres tú’, Manos Unidas ha lanzado su nueva campaña para 2020. Su objetivo este año es muy claro: Que todo el mundo entienda que el hambre y la pobreza son dos realidades estrechamente relacionadas con los daños medioambientales.

La contaminación, el cambio climático, el agotamiento de los recursos, la destrucción de hábitats y ecosistemas, las inundaciones y las sequías extremas, la desertificación y la deforestación… son las huellas de este deterioro medioambiental que sufre el planeta, al que se le suma una crisis humana y social.

Manos Unidas quiere sensibilizar sobre esta realidad y hacernos conscientes de que, aunque todos sufrimos las consecuencias del cambio climático y del deterioro medioambiental, son las poblaciones más empobrecidas del Sur las más afectadas.

“Los medios de subsistencia de estas comunidades dependen fuertemente de la agricultura, la pesca y los aprovechamientos forestales. Al mismo tiempo, son las que menos responsabilidad tienen en las causas de la actual crisis y son también las que menos medios tienen para defenderse”, explican desde Manos Unidas, que considera que nuestro consumismo, las estructuras de poder y la cultura del derroche afectan directamente a estas comunidades.

Para cambiar esta situación la ONG propone transformar nuestros modos de producción y consumo para hacerlos más sostenibles y asegurar recursos para todos, incluyendo a las generaciones futuras. Para la entidad es necesario que la sociedad española se sensibilice para tener un comportamiento respetuoso con nuestra ‘casa común’.

La campaña se presenta esta semana con un acto en el Palacio de Colomina de Valencia, presidido por la delegada de Manos Unidas, Ana Ruiz Ruiz. Le acompañarán el misionero Manuel Fernández García, que desarrolla su labor en la ciudad de Bunia, en la República Democrática del Congo, y el sacerdote y biólogo Ferrán Lluch, que hablará sobre el ‘Cuidado de la Casa Común’.

Jornada Nacional
El segundo domingo de febrero se celebra en toda España la Jornada Nacional de Manos Unidas. Por ello, las colectas que se realicen en las parroquias de la diócesis de Valencia este próximo domingo, día 9, irá destinada a Manos Unidas, a su misión y a los proyectos de desarrollo en los países más pobres que va a desarrollar este año.


Además, el viernes Manos Unidas celebra en toda España el Día del Ayuno Voluntario, que propone donar el importe de nuestro café, comida, o actividad de ocio de ese día a alguno de los más de 900 proyectos de desarrollo que la entidad lleva acabo en 54 países del mundo.

En la diócesis de Valencia, en numerosos colegios, parroquias y movimientos organizarán a partir de este fin de semana almuerzos y cenas del hambre, basados en pan con aceite y sal. Se trata de un gesto simbólico para solidarizarse con los 821 millones de personas que sufren el hambre cada día.

Requena lo celebró el pasado el viernes 31. El domingo, día 1 de febrero, lo hizo la localidad de Loriguilla. Este fin de semana le toca el turno a Alfara del Patriarca, Pego, Alzira, Benifairó y Faura, entre otras muchas. Las cenas se sucederán en las próximas semanas. Así el día 21 será la de Quart de les Valls y Benavites y la de Chiva y en marzo, Rafelbuñol.

Para colaborar con Manos Unidas de Valencia
Calle Avellanas, 14, 46003 Valencia
Teléfono: 963 91 91 29
valencia@manosunidas.org
Donativos:
ES20 2038 9933 15 6000572987

La parroquias y colegios valencianos ampliarán una escuela en un área rural de Zimbabwe

Todas las parroquias y colegios de la diócesis de Valencia colaborarán este año en el mismo proyecto de Manos Unidas: la mejora de la calidad educativa para primaria en el área rural de Chiutsi, una de las zonas más pobres y menos desarrolladas de Zimbabwe.

El proyecto, cuyo importe asciende a un total de 95.901 €, se está desarrollando a través de PROCLADE, la ONG de los religiosos Claretianos, que han pedido ayuda a Manos Unidas para construir una escuela que constará de 4 bloques de aulas, letrinas y un bloque para administración.

En la actualidad acuden al colegio unos 473 niños, y con las nuevas aulas seguirán aumentando los alumnos a un ritmo de un curso por año.

El proyecto de esta escuela no es solo construir muros y equipar aulas, sino también motivar y formar a las personas implicadas en la puesta en marcha y mantenimiento.

Los beneficiarios del proyecto son directamente los alumnos que recibirán una educación de calidad, sus familias y toda la población local, que es una de las menos desarrolladas del país.

Sus habitantes se dedican a una agricultura de subsistencia, que depende de la climatología, actividad que complementan con la cría de animales. Una de cada cinco personas del poblado está infectada con el VIH y la mayoría de las familias atienden algún miembro con SIDA.

En todo el país, pero en especial en en el distrito de Gokwe Norte, donde se encuentra el área rural de Chiutsi, las escuelas son insuficientes y en su mayoría se encuentran en malas condiciones de conservación.